Llegaba Pedro Sánchez al fin de la primera semana de campaña montado sobre un cómodo ascenso a lomos de su "campaña pop". Sin problemas ni estridencias, que nada pase y la inercia nos lleve. Pero Pablo Casado, que prometía dejarlo "como un ciervo ante los faros de un coche", cumplió con sus planes este lunes por la noche, en el primer debate a cuatro.
En el bloque de Política territorial, el líder del PP reprochó al presidente del Gobierno su alianza con los partidos separatistas tirando del catálogo de golpes que le inspiró la foto de Pedralbes. "Usted no da la talla como presidente", le espetó después de recordarle "el documento que está colgado en la web de Moncloa" con los 21 puntos que le entregó Quim Torra en mano. Mientras decía esto el presidente del PP, Albert Rivera aprovechaba para sacar un portarretratos y colocarlo en su atril: en la foto, Sánchez y Torra departían amigablemente en Pedralbes...
"Le hemos pillado negociando en Pedralbes", dijo Casado recordando que los partidos separatistas ya han comprometido su apoyo al PSOE, "ese papel que hablaba de monarquía franquista, fuerzas de seguridad opresoras, una Justicia no independiente, mediación internacional, consulta de autodeterminación... qué no hará ahora para seguir en el poder".
Sánchez fue acorralado por sus dos opositores en el bloque territorial, aunque ya había llegado algo sonado a la cita, tras su mala gestión de los debates. Su empeño en colocar a Vox a toda costa, y en un sólo asalto, fue abortado por la Junta Electoral. Y hasta Pablo Iglesias se negó a que el presidente impusiera días y formatos a su antojo.
Las ganas del líder de Podemos de pillar ministerios le llevaron a mostrarse como una "necesidad para que haya un Gobierno de izquierdas". Y recurrió hasta el hartazgo a las referencias constitucionales en el primer combate -perdón, debate- de esta semana decisiva.
1. "Lleva en la frente el indulto a sus socios"
Como era quien abría tras el gong, el primer asalto con gancho a la mandíbula fue de Albert Rivera. Acusó a Sánchez y a Rosa María Mateo de haber tratado de "hurtar" los debates electorales a los españoles. E igualó a la administradora única de RTVE, "nombrada a dedo" con "amigos" a los que el presidente ha colocado, desde Correos al CIS, "hasta 500 altos cargos". Pero aún mencionó a otros camaradas: los responsables del 1-O. "Lleva en la frente la palabra indulto para sus socios separatistas", dijo.
Casado fijó posiciones antes de entrar en los bloques con la misma fuerza que Rivera, mentando a "los independentistas y a los batasunos, que hoy están aquí representados por Sánchez" y que, como "le apoyaron en la moción de censura", ahora "ya han prometido que lo volverán a votar".
Bloque de Política económica
Los cuatro bloques temáticos en los que estaba pactado el debate comenzaban por Política Fiscal, económica y empleo. Casado lo abría y como era el contendiente que más se jugaba -el 15,4% de los electores dudaban antes del combate entre su candidatura y otras, según el estudio de SocioMétrica para EL ESPAÑOL-, el líder popular puso toda la carne en el asador.
2. Revolución fiscal: "La mayor bajada de la historia"
Presumió Casado de la creación de empleo de sus predecesores del PP en Moncloa y de su propuesta más potente para esta cita con las urnas: la que ha bautizado como "revolución fiscal" que supondrá "la mayor rebaja de la historia". El segundo asalto más interesante de la noche llegó cuando desgranó todas sus ofertas de eliminación y reducción de impuestos "para crear empleo". Y recordó, de paso, que "con los gobiernos del PSOE el paro sube y con los del PP, baja".
Sánchez le contestó durísimo recurriendo a la corrupción y a las medidas aprobadas tras la convocatoria electoral: "Nosotros apostamos por la mayoría social y ellos por los políticos corruptos", comparando sus decretos de los "viernes sociales" con los del PP, que ejemplificó en el de la amnistía fiscal "a Rato, Bárcenas y otros".
3. "La chapa" de Iglesias
Iglesias se quejó de que sus contendientes daban "una chapa aprendida" a los espectadores. Pero de inmediato comenzó a leer artículos de la Carta Magna. Propuso bajar el IVA a los productos de higiene femenina, a los veterinarios... pero sobre todo colocó sus subidas de impuestos "a los bancos y a las grandes empresas". La verdad, sonó exactamente igual a cualquiera de sus mítines, salvo porque no llevaba el micro en la mano y hablaba sin belicosidad.
En este apartado era en el que más fuerte podría haberse mostrado la alianza entre Podemos y el PSOE. Pero Iglesias le afeó al presidente que se atribuyese la subida del Salario Mínimo a 900 euros: "Si no se lo arrancamos nosotros, no ocurre".
4. "Su milagro económico está en la cárcel"
Albert Rivera hizo una llave doble para protagonizar el cuarto asalto de la velada. Criticó a los dos partidos "de la vieja izquierda y la vieja derecha", recordando que ambos han hecho crecer los impuestos cuando han gobernado.
"Usted, señor Casado, votó a favor de la mayor subida de impuestos de la historia, la de Montoro". Y además, sacando una fotografía del exvicepresidente económico Rodrigo Rato recordó al líder del PP que "su milagro económico del pasado está en la cárcel".
5. "El colmo, un niño arruinado por los impuestos"
Rivera, lanzado, también tuvo para el secretario general de Podemos, a quien acusó de querer "ir a saco a por las clases medias". Al punto de que advirtió de que "si no lo evitamos, llegarán al Gobierno y agárrense los bolsillos". Para ejemplificarlo recurrió al "colmo de los impuestos". Sacando el titular de un reportaje de EL ESPAÑOL, Rivera mostró el caso de Antonio, un niño de 10 años arruinado por el Impuesto de sucesiones que Podemos y el PSOE, dijo, quieren recuperar a nivel nacional.
Política social y pensiones
El siguiente bloque, el de Política social, Estado del bienestar, pensiones e igualdad abría la caja de los truenos entre los cuatro contendientes. Para empezar, resultaba contradictorio ver a cuatro hombres defendiendo políticas de género en un país como España, que está en la cresta de la "ola feminista" que recorre Occidente.
6. "El vientre de la mujer no es un taxi ni se alquila"
Sánchez quería ondear con toda la fuerza la bandera feminista al ser "el presidente del Gobierno con más mujeres de la historia". Y apuntó que "el enemigo de las mujeres no es el hombre, sino el machismo", en una intervención que parecía preparada para el no nato debate a cinco, en el que habría estado Santiago Abascal.
Tras esa declaración, el socialista cargó durísimo contra Casado: "Dígale a sus candidatos, y sobre todo a sus candidatas que 'no es no', y que cuando una mujer no dice sí, es no. Ya hemos visto que cuando se sienten coaccionadas no pueden decir que no. Ahí está el caso de las manadas. Y sobre todo, dígale a sus amigos ausentes de la ultraderecha que el vientre de una mujer no es un taxi". Y se volvió inmediatamente hacia el líder de Cs: "Y señor Rivera, el vientre de una mujer no se alquila".
7. La lista social de Sánchez... "¡Baje del Falcon!"
El presidente quiso demostrar la cantidad de cosas que ha hecho su partido en 10 meses de gobierno sacando un papel que se obligó a leer.
En realidad, mezcló decretos aprobados con intenciones no culminadas e inconcreciones programáticas: "Hemos revalorizado las pensiones, hemos hecho la mayor oferta de empleo público, hemos revertido los recortes educativos, hemos reconocido el derecho al voto de 100.000 personas con discapacidad, hemos sacado medidas para bajar el precio de la vivienda, hemos luchado contra la pobreza energética...".
Ahí, Rivera aprovechó para reírse y ganar el round: "Con tantas cosas debe de ser que España va súper bien y a todas las familias les sobra el dinero y no tienen hijos porque no les da la gana". Y después le afeó que muchos de sus anuncios no llegaron a ser aprobados: "Señor Sánchez, ¡baje del Falcon... aterrice!".
8. "Que la gente se muera pronto"
El apartado económico que más golpes prometía era el de las pensiones. Un todos contra todos. La legislatura acabó con Unidas Podemos rompiendo el Pacto de Toledo al imponer condiciones nuevas en su última reunión, y el partido morado ha tratado de zafarse de ese estigma acusando a PP y Cs de querer "recortar las pensiones en un 40%" y "privatizar" el sistema.
Aunque en el debate a quien más criticó Iglesias fue al presidente, al no cumplir su compromiso de "blindar la revalorización al IPC por ley". Es más, acusó al PSOE de haber "inventado el factor de sostenibilidad, que es lo mismo que pedir a la gente que se muera pronto". Iglesias propuso pensiones mínimas de 600 euros para todos, universidades gratuitas... y proteger la sanidad pública.
9. "Pero si usted no tiene Presupuestos, no se puede mentir más"
Casado se indignó cuando Sánchez incluyó en su cesta de logros la subida de las pensiones. "Es que no se puede mentir más, señor Sánchez, si usted no tiene Presupuestos", le espetó en un asalto que tenía ganado a los puntos antes de empezar pero que quizás no terminó de aprovechar.
Casado recordó que el PSOE votó en contra de las cuentas públicas de 2018 antes de la moción de censura y luego se vio obligado a defenderlas ya desde el banco azul. "¿Cómo tiene el cuajo de mandar cartas a las viudas españolas diciendo que con Sánchez les han subido las pensiones? ¡Pero si eso lo aprobó el Partido Popular con su voto en contra!".
Bloque de Política territorial
Nadie esperaba otra cosa que Cataluña en este apartado. Casado y Rivera cumplieron con las expectativas, percutiendo con saña sobre Sánchez y los votos entregados y prometidos por los separatistas. Entretanto, el presidente y su socio de Podemos buscaron tangentes por las que desviar la discusión. Sin éxito.
10. "La foto esta..."
El bloque de Política territorial fue en el que más golpes se cruzaron. Mientras Sánchez seguía a trompicones su guión de campaña, intentando explicar por qué hizo la moción de censura de la mano de ERC y PDeCAT -"fue por la corrupción del PP"-, Rivera no dejaba de mostrar la foto de Sánchez y Torra en Pedralbes.
Mientras el presidente trataba de defenderse -"las derechas saben que no habrá independencia"-, Casado interrumpía por lo bajini: "Pedralbes, Pedralbes" y el líder naranja musitaba "esta foto..." mientras desplegaba la pata de un portarretratos que mantuvo sobre su atril.
11. "Usted no da la talla para ser presidente"
Pero hubo otra foto: la de Iceta defendiendo los indultos a los líderes del procés que juzga el Supremo. Sánchez se zafaba para no contestar, otra vez, a "si indultará a los golpistas", como le exigían Casado y Rivera, de modo que el presidente de Cs le regaló la foto de Iceta. Se la puso en su atril.
Casado sacó todo el arsenal de golpes al hígado de Sánchez en el asalto decisivo, en el que podía aprovechar la ausencia definitiva de Vox para erigirse en el gran defensor de la unidad de España. Y tras hacer un repaso a "todas las cesiones y pactos" del presidente con Torra, remató con un durísimo directo al mentón: "Usted no da la talla para ser presidente, diga de una vez si va a indultar a los golpistas".
12. "Traicionar a España es la corrupción"
Iglesias tiene un problema con España. Rivera, de hecho, le reprochó en varias ocasiones que "cada vez que queremos defender a España usted no está". Y le recordó su ondeo de la bandera independentista canaria y las apuestas por la autodeterminación de Cataluña en su programa electoral.
Mientras Iglesias trataba de defender que "España es plurinacional", pero que lo que une a los españoles son los "buenos servicios sociales", que "la verdadera traición a España es la corrupción del PP" y que lo único que soluciona los problemas políticos es el diálogo, Sánchez aprovechaba para meterle el dedo en el ojo: "Pero, ¿dentro de la Constitución?"... Iglesias no contestaba.
13. "¿De qué color tiene manchadas las manos, señor Casado?"
Iglesias se puso extrañamente conciliador en este bloque y trató de llevar el debate hacia el "desequilibrio territorial en España". Su ejemplo de que "haya habido que rescatar autopistas cuando hay pueblos sin carretera en este país" no cuajó, y la pelea se desvió a la otra esquina del ring.
Sánchez quiso buscarle contradicciones a Casado sacándole la lista de "las 127 veces que el PP ha votado con Bildu en el Parlamento vasco". El comentario era un preámbulo para una de las pocas frases agresivas del presidente en toda la noche: "¿De qué color tiene usted manchadas las manos, señor Casado?".
Pactos poselectorales y Regeneración democrática
Este último bloque tenía un nombre concreto y un apellido muy abierto. Esto dio manga ancha a los candidatos para salirse del guión. En todo caso, destacó la segunda pregunta sin respuesta de la noche. También para Sánchez.
14. "¿Va a pactar con Ciudadanos?"
Iglesias trató de colocar esta cuestión varias veces durante la noche. El moderador se lo tuvo que afear cuando lo que tocaba era hablar de pensiones. Y el líder de Podemos no dejó pasar ni un segundo en el primer minuto de apertura de bloque para preguntar al presidente por su posible "pacto de derechas con Ciudadanos".
Sánchez no quiso contestar. Prefirió seguir hablando de corrupción.
A la cuarta vez que Iglesias preguntó sin éxito por el pacto con Rivera, decidió poner sobre la mesa "las cloacas del Estado" y le recordó a Sánchez que votó junto a PP y Cs "para que Villarejo no compareciera en el Congreso".
15. "Le pido, señor Casado que no pacte con el PNV"
Rivera insistió en su oferta de pacto de gobierno con el PP. "Yo lo he dicho desde el primer día y el señor Casado no contesta", dijo. Y como guanteando con su rival, el líder de Cs le recordó al del PP -apoyándose en un nuevo titular de EL ESPAÑOL- que "ustedes han pactado siempre con el PNV" y que ahora vuelven a abrirse a ello "diferenciando nacionalismo de independentismo".
"Usted pactó con el señor Sánchez", le replicó Casado para poner en duda la credibilidad del veto de Cs al PSOE. "Me alegro de que ahora rectifique", continuó, "porque yo no pactaré con Iglesias ni con los nacionalistas de Cataluña... Soy más creíble que usted en lo de los pactos". Y el último gong sobre el cuadrilátero dio paso al minuto de oro de los candidatos.
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