En menos de cuatro semanas, España volverá a las urnas para decidir el gobierno de los ayuntamientos, de doce comunidades autónomas además de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y elegirá a sus 59 diputados en el Parlamento Europeo.
La urna europea es la única elección a nivel nacional con circunscripción única. Es decir, que aunque se repartan los escaños por la misma ley d'Hont que rige en el resto de comicios, desaparece el efecto del llamado "voto perdido" y cada formación sabe perfectamente dónde se encuentra con respecto a las demás. Pues bien, llevar el escrutinio de las generales a las europeas demuestra cuán cerca está ya Ciudadanos del PP de Pablo Casado.
El partido de Albert Rivera, que se ha quedado a poco más de 200.000 votos de los populares, ha sumado sin embargo nueve escaños menos en el Congreso por mor de los restos que se pierden en las pequeñas circunscripciones. Pero en la cita para elegir la Eurocámara, la lista encabezada por Luis Garicano se quedaría a sólo un escaño de la que lidera Dolors Montserrat.
Según el cálculo realizado por EL ESPAÑOL, la distribución de eurodiputados realizando un traslado directo a nivel nacional de las preferencias expresadas por los españoles el domingo, sería la siguiente: PSOE, 19 diputados; PP, 11; Cs, 10; Unidas Podemos, 9; Vox, 6; ERC, 2; JxCat, 1; y PNV, 1.
Pendientes del 'brexit'
El reparto aún depende de la consumación o no del brexit antes del 26 de mayo. En el caso de que Reino Unido tuviera que participar de las elecciones europeas, la cifra de diputados elegidos se quedaría en los actuales 54 y el mayor perjudicado sería el PNV, que perdería su único representante. JxCat, ERC y Vox quedarían igual; mientras que PSOE, PP, Cs y UP perderían un escaño cada uno.
En Ciudadanos, en todo caso, son conscientes de que están ante una oportunidad única -e inédita- de aprovechar la inercia del 28-A para consumar un sorpasso que ya no se esperaban, y en sólo dos semanas. El partido de Rivera concibe la cita europea como un "duelo directo" con el Partido Popular. "Al ser circunscripción única", explica un portavoz oficial de la dirección, "la medida de las fuerzas es absoluta".
Los dirigentes de Cs conciben el 26-M europeo como una batalla clave para terminar de cumplir con el objetivo confesado por el presidente de la formación en la pasada noche electoral, ser el "líder de la oposición".
Con un PP en dudas ante su caída irremisible, la carrerilla tomada sumando un millón de votos más respecto a 2016 y casi duplicando los diputados en el Parlamento -de 32 a 57-, los naranjas creen que es el momento de culminar la proeza.
Borrell, el fetiche del PSOE
Las encuestas publicadas hasta la fecha -en base a estudios realizados por la propia Eurocámara- y la propia proyección de los resultados del domingo, dan como ganador al PSOE en esta cita europea. La lista encabezada por Josep Borrell ganaría por primera vez desde hace 15 años. Y fue precisamente con el mismo cabeza de cartel que en esta ocasión, el todavía ministro de Asuntos Exteriores y Unión Europea.
Entonces, los socialistas sumaron el 43,46% de los votos frente al 41,21% del PP, liderado por Jaime Mayor Oreja. Unas cifras impensables hoy día pero que llevaron a Borrell directo a la presidencia de la Eurocámara durante la primera mitad de la legislatura.
Hoy, Borrell tiene todas las papeletas para ser el elegido por el Gobierno como el representante español en la Comisión, el Ejecutivo europeo. Y dado su prestigio y su experiencia comunitaria, su nombre se maneja para una de las sillas más importantes, la de Alto Representante para la Política Exterior.