A falta de actividad política, y con una campaña de las europeas, municipale sy autonómicas que mantiene cualquier negociación parada -o en fase de "discfreción", como dice Pablo Iglesias-, la número dos de Unidas Podemos, Irene Montero, ha ido a recoger su acta como diputada electa al Congreso en la mañana de este martes. Así es como se busca la excusa para ponerse delante de los micrófonos de los medios para mandar mensajes. Y eso ha hecho la portavoz del partido morado: "Es al PSOE al que le corresponde la iniciativa de formar un gobierno de coalición".
Montero ha sostenido que "lo mejor sería haber ganado y estar buscando la investidura de Pablo Iglesias, pero como ha ganado Sánchez, es a él al que le toca decidir"
Unidas Podemos insiste en sus "propuestas concretas" de controlar los precios del alquiler de viviendas, la creación de una empresa energética para crear empleos y llevar a España a la transición energética. "Queremos bajar la factura de la luz, queremos un nuevo estatuto de los trabajadores", ha insistido Montero después en declaraciones a laSexta, "y para eso queremos un plan de Gobierno completo, con su programa y sus estructuras de personas".
Porque igual que Podemos nunca quiso "hablar de sillones", Montero ahora sí que deja claro "que no es sólo las políticas, sino quién las desarrolla". Es decir, que sólo "con quien tiene las agallas y la valentía de enfrentarse a los poderosos" se podrán llevar a cabo las medidas que le exige Unidas Podemos al PSOE para apoyar la investidura de Sánchez.
Desde la noche del 28-A, Iglesias colocó el mensaje de que "los resultados deberían haber sido mejores" pero "son suficientes" para formar un "gobierno progresista". Y que sólo se asegurará que este Ejecutivo haga "políticas de izquierdas de verdad" si Podemos entra en el Consejo de Ministros.
Pero ese mismo día, el líder morado dejó claro que no van a decir nada más hasta después de la segunda cita electoral. Montero, en todo caso, ha recordado la oferta, que es más un reto al presidente Sánchez que
Montero, que ha negociado estos días la composición de la Mesa del Congreso con Adriana Lastra, ha reconocido los "contactos" con los equipos socialistas. Y lo ha dicho al día siguiente de que su líder se mostrara "convencido" de que PSOE y Podemos "gobernarán juntos".
La clave está en si el Ejecutivo es "a la portuguesa" o "a la valenciana". Es decir, con los socialistas solos en el Consejo de Ministros, apoyados por un pacto de legislatura por partidos a su izquierda como el Bloco de Esquerda; o con una reedición a nivel nacional del "pacto del Botànic" que rige la Comunidad Valenciana desde hace cuatro años, en el que Ximo Puig (PSOE) preside y cuenta con consejeros de Podemos y de Compromís.