El actual alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís), retiene la vara de mando de la tercera ciudad de España tras haber ganado las elecciones municipales de este domingo y podrá gobernar por segundo mandato junto al PSPV-PSOE, tras la desaparición de Unides Podem.
Aunque algunas encuestas apuntaban a un posible empate técnico entre Compromís y PSOE, finalmente la candidatura encabezada por Ribó ha conseguido 10 concejales y la liderada por la socialista Sandra Gómez ha logrado 7, que suman 17 de los 33 concejales del Consistorio, uno más que la mayoría absoluta, al 99,24 % escrutado.
El PP, que había ganado todas las elecciones en Valencia desde 1995, pasa a ser la segunda fuerza y se queda en 8 concejales; Ciudadanos mantiene sus 6 ediles, e irrumpe Vox con 2 ediles, con lo que el bloque conservador suma 16 escaños.
La candidatura de Compromís encabezada por tercera vez por Ribó logra su mejor resultado histórico en la ciudad de Valencia (97.114 votos y un apoyo del 23'6 % en 2015) y pasa de segunda a primera fuerza, con 10 ediles, uno más que hace cuatro años, lo que le sitúa en posición de revalidar la alcaldía con que en 2015 se puso fin a 24 años de gobierno del PP.
Compromís, que ya en las elecciones autonómicas del pasado 28 de abril se situó como la fuerza más votada en Valencia (logró 5.466 sufragios más que los socialistas), revalida esa posición de primera fuerza, y podrá por tanto volver a levantar la vara de mando de uno de los denominados Ayuntamientos del cambio.
Los socialistas, con la candidatura liderada por primera vez por la actual teniente de alcalde Sandra Gómez, ascienden de cuarta a tercera fuerza en Valencia, por lo que una vez no conseguido el sorpaso a Compromís -como sí ocurrió en las elecciones generales de hace un mes- tendrán que conformarse con formar parte del Gobierno.
Podem, que en 2015 fue quinta fuerza con la marca València en Comú y que con sus tres concejales formó parte del gobierno de la izquierda gracias al Pacto de la Nau, ahora en la coalición Unides Podem-EU, encabezada por primera vez por la actual concejal María Oliver, se queda sin representación en el Consistorio.
El PP, con la candidatura en la que se estrenaba María José Catalá para recoger el testigo de la fallecida Rita Barberá, ha obtenido sus peores resultados históricos en unas elecciones locales y pasa de primera a segunda fuerza, tras perder dos escaños y quedarse con ocho.
Ciudadanos, con Fernando Giner de nuevo como candidato, repite los 6 ediles que tenía esta legislatura, y pasa de tercera a cuarta fuerza, al haberles adelantado los socialistas.
En el hemiciclo municipal se sentará por primera vez Vox, ya que la lista encabezada por José Gosálbez irrumpe en el Consistorio valenciano con dos escaños, lo que le sitúa como quinta fuerza en la tercera ciudad de España.