Las negociaciones para conseguir acuerdos de gobierno entre los partidos del bloque del centroderecha ya han comenzado y las sensaciones son positivas. Las tres formaciones se muestran "satisfechas" con los puntos de partida. Pero si hay algo insalvable, de momento, es que Ciudadanos y Vox se sienten en la misma mesa.
Para superar ese problema el PP está dispuesto a atraer a los de Albert Rivera a algún punto de sintonía con Santiago Abascal. ¿Cómo? Ofreciéndole poder territorial e incluso alguna alcaldía, según confirman dirigentes del partido a EL ESPAÑOL.
Los nombres de las ciudades no se han concretado, pero se barajan algunas en las que Vox no sea llave de gobierno. Surgen, así, capitales como Salamanca, donde los populares fueron la lista más votada, con 12 concejales, pero necesitan los 4 que obtuvo Ciudadanos para poder formar gobierno, dado que la mayoría absoluta son 14 asientos.
Sería pagar un alto precio y una muestra de generosidad. No hay que olvidar que Teodoro García Egea, secretario general del PP, ha defendido la necesidad de "respetar la voluntad y representación mayoritaria de los ciudadanos". En el caso concreto de Salamanca, hablamos además de la cuna del actual candidato del PP a presidir la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, de la que era alcalde hasta hace apenas unos meses.
"Tenemos que ser generosos"
Lo cierto es que el entendimiento inicial entre Ciudadanos y PP está siendo total. Ambos partidos están complacidos con la marcha de las conversaciones. Fuentes populares cercanas a las negociaciones confirman el buen clima, pero advierten de que Vox está "erre que erre" con que no cederán: quieren la foto y protagonismo.
García Egea, tras finalizar su reunión en Madrid con los dirigentes de Vox, ha afirmado en rueda de prensa que "cada uno tiene que ser consciente del papel que le han otorgado los ciudadanos. Nosotros vamos a poner todo de nuestra parte, estas conversaciones no son un fin en sí mismo pero sí un medio para conseguir gobiernos de la libertad".
"Vox no puede actuar como los nacionalistas intentando condicionar más allá del papel que le han dado los españoles ", ha indicado. Así, les ha pedido "generosidad y que cada uno seamos conscientes del papel que tenemos".
Andalucía como modelo
Andalucía está en la mente del PP como el modelo a emular. "Incluso si es un pacto versión 2.0", bromean desde la dirección nacional. "No podemos malograr la alegría que se vivió el pasado domingo del 26-M simple y llanamente porque haya partidos que crean que no se puedan poner de acuerdo en lo fundamental", ha comentado García Egea en la misma línea.
"No me gusta negociar en base a líneas rojas. Tenemos que ser generosos: la voluntad que hay que satisfacer es la de los ciudadanos en las urnas. Hay que dejar atrás los egos. El objetivo último es conseguir gobiernos de la libertad", ha subrayado.
Para desbloquear el veto de Ciudadanos a Vox, los populares pondrán sobre la mesa la cesión de poder municipal y autonómico. Eso sí, descartando grandes plazas como Madrid.