El presidente del PP, Pablo Casado, ha informado al Rey de que su partido no va a apoyar la investidura de Pedro Sánchez, ni tan siquiera facilitarla con una abstención. Lo ha afirmado en la rueda de prensa posterior a su reunión con Felipe VI en Zarzuela, en el marco de la ronda de consultas que ha mantenido el monarca con representantes de las distintas fuerzas con representación en el Congreso antes de decidir cuál es el candidato con más apoyos para encomendarle la formación de gobierno.
Casado no considera que haya "una situación de bloqueo" y que Sánchez puede conseguir la investidura sin la participación de los populares. Por esto, le ha pedido que cierre los acuerdos cuanto antes para que el mandato eche a andar. En este sentido, no se opone a que Navarra Suma se abstenga, "sobre todo -ha añadido- si esto facilita que gobierne en Navarra y en el Ayuntamiento de Pamplona".
"Que el tacticismo dé paso a la estabilidad y gobernabilidad", ha reclamado. "No soy sospechoso de no haber dicho desde hace muchos años que el bipartidismo daba estabilidad. Así que eL multipartidismo tiene que ser responsable y llegar a acuerdos".
"Que no se dilate"
El presidente del PP le ha pedido a Sánchez, en todo caso, que el proceso de formación de gobierno "no se dilate". "Hemos hecho todo lo posible antes de las elecciones para que hubiera un gobierno estable. No ha sido posible, así que haremos oposición firme y responsable".
Lo ha hecho por tres motivos, según ha aducido. En primer lugar, porque "la economía se está ralentizando. El PP quiere que se cree empleo, que crezcamos y que seamos un país fiable para invertir". Después, porque Europa se encuentra "en plena negociación" tras las elecciones comunitarias y Casado defiende que España esté "fuerte" frente a otros países con situaciones más inestables, como Francia, Italia o Alemania.
Finalmente, argumenta el líder popular, por "la situación territorial en Navarra y Cataluña", dado que les "preocupa". Especialmente por la cercanía de la posible sentencia del juicio del 1-O.