Mientras el punto de miraba estaba puesto en Madrid, Aragón y Castilla-León, Ciudadanos y PSOE han firmado un acuerdo para Castilla-La Mancha. Se trata del primer gran pacto alcanzado por estas dos formaciones desde las pasadas elecciones. Aunque Emiliano García-Page dispone de mayoría absoluta para encabezar en solitario el Ejecutivo de la Comunidad, ha estrechado la mano de los de Rivera para las distintas capitales de la región.
Según fuentes de Ciudadanos, Page ha firmado el decálogo acuñado por Rivera, incluyendo la "defensa de la unidad de España" y la mención al artículo 155. Una circunstancia que abre un abismo entre el criterio mantenido hasta ahora por Ferraz. El barón manchego, junto a Javier Lambán, su homólogo aragonés, mostró abiertamente su "perplejidad" ante el relator para Cataluña que deslizó Pedro Sánchez.
El primer punto del documento firmado dice así: "Defenderemos desde nuestra Comunidad Autónoma la unidad de España (...) Contemplamos la utilización de todos los instrumentos de nuestro Estado democrático de Derecho para hacer frente al separatismo (...), incluida la aplicación del artículo 155 en Cataluña en caso de que el Govern de la Generalitat siga sin acatar el orden constitucional".
Según fuentes autorizadas de Ciudadanos, el acuerdo con el PSOE en Castilla-La Mancha consta de otras dos patas "fundamentales", además de la referencia al 155: aseguran que Page se ha comprometido por escrito a no gobernar con Podemos en "ninguna capital" de la Comunidad. Además, se "formarán gobiernos PSOE-Cs en Ciudad Real, Albacete y Guadalajara. "En estas dos primeras ciudades, nosotros tendremos la alcaldía durante dos años; y ellos, durante los otros dos", traslada un portavoz autorizado.
Rivera, en conversación con los suyos, ha celebrado "apartar a Podemos" y haber logrado dos años de alcaldía en territorios importantes. Este pacto también supone alejar al PP del poder en casi todas las plazas clave de Castilla-La Mancha.