¿Están Albert Rivera y Emmanuel Macron al borde de la ruptura? La excelente sintonía que exhibían ambos líderes como abanderados de la familia liberal europea, empeñados en refundar la Unión, ha degenerado en un cruce de declaraciones contradictorias y desencuentros desde las elecciones del 28-A. Una especie de pulso que alcanzó este jueves cotas esperpénticas: Rivera sostiene en Bruselas que el presidente francés le ha felicitado por su política de pactos en ayuntamientos y comunidades y apenas dos horas después, el Elíseo le desmiente categóricamente.
"El presidente no ha felicitado en ningún momento a Ciudadanos por sus acciones o sus pactos. No sé de dónde viene esa idea. El presidente no ha trasladado ningún mensaje en ese sentido", asegura en la capital belga un estrecho colaborador de Macron. De hecho, los dos mandatarios ni siquiera han hablado desde los comicios.
El idilio entre Rivera y Macron se visualiza por primera vez en enero de 2017 mediante un intercambio de tuits elogiosos. El francés acaba de lanzar su campaña a las presidenciales y casi nadie cree en sus posibilidades: Marine Le Pen y el derechista François Fillon lideran las encuestas. "Interesante y esperanzador el avance en los sondeos del reformista Macron en Francia", escribe el líder del partido naranja. "Gracias Albert Rivera por compartir nuestro proyecto a favor de una Europa reformista", le responde el que entonces era todavía un candidato outsider.
Una vez elegido presidente tras derrotar a Le Pen en las elecciones de mayo de 2017, Macron sitúa el impulso de la UE como prioridad central de su mandato. Pero se enfrenta a la paradoja de que no cuenta con ninguna plataforma en la Eurocámara que le permita hacer avanzar sus ambiciones. Su reflejo inicial es hacer estallar el sistema tradicional de familias políticas al igual que ha hecho en Francia. Rivera, que forma parte del grupo liberal ALDE, se convierte en su aliado privilegiado.
"Ciudadanos comparte nuestra ambición de refundar la UE", declara a EL ESPAÑOL Pieyre-Alexandre Anglade, el hombre de Macron en Bruselas. "Ciudadanos está siendo el puente básico entre En Marche y ALDE", explica esos días a este periódico Luis Garicano. El mismo día de las elecciones europeas del 26-M, Macron anuncia que se suma a ALDE pero impone un cambio de nombre: a partir de ahora se llamará Renovar Europa.
1.- El pacto de Andalucía, la primera crisis
La primera crisis entre Macron y Rivera se produce tras el pacto en Andalucía entre el PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox. "No hay que pactar con Vox, hay que derrotarlos", declara a la prensa española en Bruselas la entonces ministra de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau.
El presidente francés ha construido su carrera política por oposición a la ultra Le Pen, a la que en Francia se le aplica un cordón sanitario, y no puede entender una alianza en Andalucía dependiente del apoyo de Vox, que "defiende valores completamente contrarios a los nuestros", en palabras de Loiseau.
El partido naranja explica a sus socios europeos que el objetivo del pacto es forzar un cambio histórico en una comunidad autónoma que lleva 40 años gobernada por los socialistas con una proliferación de casos de corrupción. La crisis se reconduce y Ciudadanos y La República en Marcha hacen campaña juntos para las europeas.
2.- Macron cambia a Rivera por Sánchez
En las elecciones del 26-M, Ciudadanos obtiene un resultado decepcionante: sólo 7 eurodiputados, muy por debajo de lo que esperaban sus socios europeos. La República en Marcha tiene 21 escaños. Al día siguiente, Macron convoca a Pedro Sánchez al Elíseo para una cena improvisada. Su objetivo es frenar a cualquier precio al candidato de Angela Merkel a la presidencia de la Comisión Europea, el alemán Manfred Weber. Para ello, Macron necesita como aliado imprescindible al presidente español, cuya cotización en Bruselas se ha disparado gracias a sus buenos resultados el 26-M, que colocan al PSOE como principal fuerza en el grupo socialista europeo.
La nueva cercanía entre Sánchez y Macron contrasta con el "cordón sanitario" que Rivera le ha impuesto al presidente del Gobierno en España. Una diferencia de trato insostenible entre quienes se declaran socios privilegiados. Sánchez aprovecha todas las oportunidades que tiene para hurgar en esta brecha entre Macron y Rivera y atacar al partido naranja por sus acuerdos Vox.
3.- La traición de Nathalie Loiseau
El desencuentro entre Ciudadanos y Macron alcanza cotas máximas el 14 de junio, hace ahora una semana. Francia sigue con "gran preocupación" las negociaciones de Ciudadanos a nivel local en España y la nueva secretaria de Estado de Asuntos Europeos, Amélie de Montchalin, avisa al partido de Rivera de que cualquier alianza con Vox podría suponer su exclusión del grupo liberal en la Eurocámara. En el partido naranja atribuyen este ataque a una "venganza" de Loiseau, que ejecuta a través de su sucesora.
Loiseau, una apuesta personal de Macron, estaba destinada a presidir el grupo Renovar Europa. Pero durante un encuentro informal con periodistas despotrica sin miramientos contra sus aliados liberales. La conversación se filtra y sus colegas, entre ellos Ciudadanos, le obligan a retirarse de la carrera.
Un día más tarde, renuncia también como jefa de la delegación francesa. Finalmente no se cumplen los pronósticos de Montchalin: la formación naranja no sólo se queda en Renovar Europa junto a La República en Marcha, sino que obtiene un puesto en la dirección: Luis Garicano será su vicepresidente económico. El ex primer ministro rumano Dacian Ciolos es elegido presidente gracias al acuerdo entre los naranjas y los de Macron.
4.- Rifirrafe en Bruselas
Este jueves a primera hora, Rivera asiste a la reunión del partido liberal europeo previa a la cumbre que se celebra en Bruselas. En declaraciones a la prensa, el líder de Ciudadanos presume de nuevo de su sintonía con el presidente francés y niega cualquier crisis. "Macron y el Gobierno francés, y hablamos con el Elíseo directamente, apoyan nuestros pactos. Nos han felicitado incluso, tanto en Andalucía como los acuerdos que estamos consiguiendo", asegura.
Minutos antes, Ciolos había avalado la estrategia de Cs: "Luis Garicano nos ha explicado que no hay auténticos acuerdos políticos (con Vox). Y de todas formas tenemos confianza en nuestros colegas de Ciudadanos, que respetan y sostienen los valores que compartimos en nuestro grupo".
La tregua estalla por los aires apenas dos horas más tarde con el desmentido categórico de Macron. Al Elíseo le ha molestado que Rivera trate de utilizarlo como arma en el combate político en España. En un intento de rebajar la tensión, Ciudadanos puntualiza que su líder "se refería a La República en Marcha y no a Macron como presidente de la República". Sánchez vuelve a explotar la brecha: "compartimos una cosa (con Macron) y es que no se puede pactar con fuerzas antieuropeístas, con fuerzas de ultraderecha, y es evidente que Ciudadanos ha roto ese cordón sanitario".