Este sábado, miles de espectadores asistían con estupor a la noticia del telediario sobre un incendio que ha arrasado más de 2.000 hectáreas de monte entre las comunidades de Madrid y Toledo con origen en el término de Almorox. Entre las voces autorizadas que aparecían en la información repasando las dotaciones de bomberos que trabajan para extinguirlo, estaba Pedro Rollán, presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, se podía leer en el rótulo identificativo.
"¿Pedro Rollán?, ¿presidente?, ¿y quién es este hombre?", fue la pregunta que se compartió en muchas casas. Rollán será el jefe del Ejecutivo más breve, desconocido y circunstancial de la historia de la Comunidad madrileña. Pero su nombre, aunque sea por rebote, aparece ya en el listado de presidentes madrileños de Wikipedia, la referencia documental de nuestros días.
Hasta que se despejen las dudas sobre el acuerdo definitivo para la formación de gobierno, Rollán tendrá que seguir ejerciendo como máxima autoridad de la región. Algo que hace desde el pasado 11 de abril, cuando Ángel Garrido dimitió como presidente al ser incluido como número cuatro de las listas del Partido Popular al Parlamento Europeo. Sólo dos semanas después anunciaba que se pasaba a Ciudadanos.
Mano derecha de Cifuentes
Precisamente Ángel Garrido fue quien designó a Pedro Rollán como vicepresidente madrileño, un cargo que no existía, en mayo de 2018. Procedía de la política local, entre 2007 y 2015 fue alcalde de Torrejón de Ardoz, uno de los pueblos del Corredor del Henares más grandes y prósperos de Madrid entre otros motivos por su proximidad al aeropuerto y la autovía A-2.
La expresidenta Cristina Cifuentes fue quien le eligió para desempeñar el cargo de consejero de Transportes en el año 2015, convirtiéndose en uno de los hombres fuertes de su Gobierno. También ocupó el puesto de Consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio con ella. Una vez salió a la luz el escándalo del falso máster de la expresidenta y dimitió, Rollán pasó a ser consejero de Presidencia con Ángel Garrido hasta que éste le nombró vicepresidente.
Política antiinmigración
Militante en el Partido Popular desde los años 90, trabajó como comercial en la empresa Schweppes y entró en el Ayuntamiento de Torrejón en el equipo de la oposición, donde estuvo cuatro años antes de acceder a la alcaldía con mayoría absoluta.
Una de las medidas que puso en marcha mientras fue alcalde de Torrejón generó gran polémica. Modificó el padrón para limitar el acceso a los inmigrantes sin papeles y los extranjeros con visado de turista para "lograr una mejor convivencia y una inmigración regulada". Una medida que se vio obligado a revertir tras un informe de la Abogacía del Estado en contra.