El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha abroncado al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, por negarse a acudir a nuevas reuniones de cara a la sesión de investidura prevista para los días 22 y 23 de julio. "No tengo nada más que hablar", ha zanjado Rivera este martes por la mañana preguntado por futuras negociaciones. "Se dice liberal pero no es capaz de tener un mínimo decoro institucional con la Presidencia del Gobierno", se ha quejado Sánchez en rueda de prensa en Bruselas tras las largas negociaciones en el seno de la Unión Europea.
"Yo mantuve diferencias muy fuertes con Mariano Rajoy -ha continuado Sánchez-, pero siempre que me llamaban de Moncloa, iba. Eso significa regenerar la vida democrática, respetar las instituciones. Nos ponen los ciudadanos, no caemos de Marte. Así, se está respetando la democracia, a los españoles más allá de las discrepancias. Le pido -a Rivera- que guarde las formas el decoro institucional y que luego vote lo que considere. Buenas formas, fair play, como queramos llamarlo. La gente lo agradece".
Rivera, que horas antes cerraba la puerta a cualquier contacto, ha invitado a Sánchez a que "negocie con sus socios" y a formar gobierno "cuanto antes" después de haber "perdido dos meses". Entiende el dirigente que al presidente en funciones no le sirve de nada dialogar con su grupo porque el rechazo a la investidura no va a cambiar y le que le ha invitado a "trabajar" con fuerzas de las que pueda obtener algo. En su primera aparición ante los medios tras el estallido de la crisis interna, ha asegurado que Cs "es el partido más democrático".
"Gobierno de cooperación"
Por su parte, Sánchez no ha dado detalles sobre cuándo prevé iniciar una nueva ronda de contactos con los partidos. "Ya tendremos tiempo para hablar de la investidura. Hemos estado aquí 48 horas inmersos en otra realidad y sin dormir apenas", se ha justificado. Sí ha incidido en presentar la compleja negociación europea como ejemplo de lo que debería ocurrir en España: "Cuando anteponemos la responsabilidad y la generosidad, logramos acuerdos en beneficio del interés general".
En relación con los contactos con Unidas Podemos, clave para continuar en Moncloa, ha insistido en que "la oferta del PSOE es un gobierno de cooperación" y no de coalición. Esto implica la entrada de miembros del partido de Pablo Iglesias en puestos intermedios de la Administración, pero fuera del Consejo de Ministros.