"¿Qué hacía François Meylan en la manifestación de Estrasburgo hoy?" se preguntaba Gonzalo Boye en su cuenta de Twitter el pasado 2 de julio. El diario nacionalista elnacional.cat no tardaba en hacerse eco del tuit del abogado de Carles Puigdemont y titulaba El exespía antiindependentista suizo que se ha colado en la manifestación de Estrasburgo. Pero… ¿por qué es tan importante el tal François Meylan para el independentismo? ¿Y es cierto que se trata de un exespía suizo?
En el texto de elnacional.cat, el redactor informaba de que Meylan vestía "camiseta negra y gafas de sol" y recordaba que había sido visto anteriormente en Cataluña quitando lazos amarillos y manifestándose junto al sindicato constitucionalista Unión de Mossos por la Constitución frente a las oficinas de la ONU. En los comentarios, algunos lectores daban la clave del interés de Boye por Meylan citando uno de los rumores más habituales en ambientes independentistas: el de que el suizo es un mercenario a sueldo contratado por el CNI.
En realidad, Meylan no ha ejercido jamás de topo. El suizo fue oficial de policía durante 16 años y también cumplió tres años de servicio militar en varios campos: Policía Militar, Infantería y Fuerzas Aéreas. Allí sirvió como oficial de Inteligencia Militar con el rango de comandante. Actualmente es reservista. Lo cual no le convierte, como es obvio, en un exespía.
Contactado por EL ESPAÑOL, Meylan accede a explicar amablemente el porqué de su presencia en Estrasburgo, así como de su activismo antinacionalista. "No tengo órdenes de luchar contra el aparato de propaganda separatista", explica con ironía. "Dedico mi tiempo y mi dinero como voluntario. Soy totalmente apolítico y no recibo ningún tipo de financiación institucional o del sector privado. Actualmente, vivo cerca de Lausana, en la Suiza francófona, y tengo mi propia empresa de consultoría financiera".
Pero, ¿por qué ese interés de Meylan en el conflicto catalán en concreto? "Porque afecta a todo el continente y porque es el punto de partida para una desestabilización de la Unión Europea. El aparato separatista está en proceso de asumir el liderazgo de los nacionalismos en Europa. Y sabemos que el nacionalismo es un veneno tanto para la prosperidad como para la cohesión social".
Aunque en los medios separatistas se ha dicho que el antinacionalismo de Meylan surge de su relación con una catalana constitucionalista, la explicación es mucho más sencilla que esa. "Es la madre de mis hijos. Y aunque su difunto padre era de Badalona, ella, como muchos españoles y catalanes, parece haber perdido interés en el conflicto. Yo fui a Estrasburgo en nombre de la asociación suiza Catalunya Peuple d'Espagne (CPDE)".
El objetivo de la CPDE es luchar contra la supremacía y el nacionalismo en la autonomía catalana. Y el de Meylan en concreto como miembro de la CPDE, recopilar información sobre la organización del evento en Estrasburgo y sobre su origen, que es la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC). "Reconocí a algunos cómplices suizos del aparato separatista y también a los Mossos de la República, que ya no son policías, sino, en el mejor de los casos, delincuentes y, en el peor, una verdadera policía política" dice Meylan.
La ANC en Suiza
Meylan participó el 29 de agosto de 2018 en su primera retirada de lazos en Cataluña. "El aparato separatista contamina y deteriora la región y su patrimonio. También denunciamos esta situación en la UNESCO en París y recibimos una buena respuesta a nuestra queja".
Pero la sorpresa llega cuando Meylan habla de las actividades de la ANC en Suiza. "La ANC hace en mi país lo mismo que en otros lugares: propaganda, manipulación masiva, apología del odio y de la violencia, coordinación de eventos locales y denigración de España. Lo peor es que ha conseguido hacer creer a mucha gente que habla en nombre de todos los catalanes cuando sólo representa a la minoría separatista".
Pero aunque no sea exespía, la experiencia de Meylan en Inteligencia Militar le proporciona una buena capacidad analítica y una mejor comprensión de las tácticas nacionalistas. Además, Meylan ha estudiado y escrito sobre ETA, terrorismo, violencia política y crimen organizado. También sobre la perversión narcisista y el supremacismo nacionalista. "En la autonomía catalana existen actualmente todos los ingredientes para que la situación se convierta en una infraguerra", dice Meylan.
De los rumores sobre su vinculación con el CNI, ni rastro. Meylan afirma con contundencia no tener ninguna relación con los espías españoles. Su preocupación no parece ser otra, en definitiva, que impedir la propagación del nacionalismo en Europa. "Lo que ocurrió en la autonomía catalana en otoño de 2017 es un intento de golpe de Estado. Y si dejamos que eso se olvide, animamos a que vuelva a ocurrir mañana en otras partes del continente".
"El aparato separatista es supremacista y egoísta", finaliza Meylan. "En cuanto a Carles Puigdemont, ¿qué pasa con este personaje? Organiza un golpe de Estado y abandona a sus compañeros el día antes de huir. Ya no tiene ninguna credibilidad en la escena internacional y va a perder. El problema de Puigdemont es que nunca admitirá entre sus bases las fechorías que ha cometido, como el adoctrinamiento en las escuelas, la discriminación lingüística y la violación de la Constitución".