Hace una semana que se celebró el pleno de investidura más extraño de la historia de la democracia española. La Asamblea de Madrid reunió a sus 132 diputados para que los líderes de cada grupo fijaran posiciones... para nada. Porque no se votó. No había candidato. El mero formalismo simplemente dio cuerda al reloj legal para que si, a los dos meses, no hay nadie investido se convoquen de nuevo elecciones de manera automática.
Sin embargo, a la salida del pleno, dos altos dirigentes de partidos de izquierda se saludaban por los pasillos. "Verás, estos nos van a llamar como mucho en tres semanas", comentó uno. "¡Seguro! A Ciudadanos le conviene dejar esto para más entrado el verano, y que se note menos que está pactando con Vox". La conversación siguió en los mismos términos, criticando que el presidente de la Cámara, Juan Trinidad (Cs), hubiera evitado nominar a Ángel Gabilondo "para dar más tiempo a las derechas"...
Este martes se paseaba por el Congreso de los Diputados Iván Espinosa de los Monteros, jefe del equipo negociador de Vox. Y entre otros asuntos trató sobre el impás que se vive en las negociaciones para que la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, sea finalmente investida. Espinosa dijo que "se ha empezado a encontrar el camino" para que en los próximos días o semanas se alcance el pacto con PP y Ciudadanos. No sólo para Madrid, sino también para la Región de Murcia.
Pero este periódico ha podido saber de fuentes de la dirección del partido de Santiago Abascal que, en realidad, los acuerdos ya están cerrados. "Ya está todo hecho y estamos de acuerdo, sólo falta que Ciudadanos decida cómo quiere escenificarlo", explicaba ese portavoz. Es más, añadía que "era facilísimo desde el primer día, nosotros sabemos a cuánto podemos aspirar, dada nuestra representatividad, y en lo básico siempre hubo más en común que otra cosa...".
En el partido de Albert Rivera, por contra, se atienen al discurso oficial. La portavoz parlamentaria, Inés Arrimadas, explicaba minutos después a EL ESPAÑOL que "no hay nada nuevo", y que "es Vox quien debe rectificar y dejar de bloquear la gobernabilidad e Madrid y Murcia".
"Ellos verán"
Sin embargo, las citadas fuentes oficiales de Vox insisten: "A pesar de lo que digan en Cs, nos hemos reunido, nos hemos llamado, y hemos llegado a un buen acuerdo, sólo tienen que reconocerlo". El método que elijan los de Rivera es lo de menos: "Si no quieren más fotos, para no tener que buscar excusas como que nos vimos para tomar café, nos contentamos con un documento firmado por las tres partes". Y ahí radica el problema, en que Cs no quiere firmar más que con el PP. "Pues ellos verán", concluía este dirigente de Vox.
Espinosa de los Monteros abundaba poco después en los pasillos de la Cámara en que los políticos sigan "atormentando" a los españoles a base de "arrinconar y ningunear" a su partido cuando, a su juicio, "hubiera sido muy fácil" resolver la situación sin tanta dilación.
Mientras, proponía dejar sin sueldo a los diputados nacionales y autonómicos y a los concejales hasta que no lleguen a pactos de gobierno: "Ya veríais que con eso los acuerdos llegarían antes... Nosotros estamos disponibles para negociar desde la misma noche electoral pero, por desgracia, no todo el mundo tenía la misma actitud".
De hecho, más allá de que según Vox los acuerdos ya se hayan cerrado esta semana y se hayan guardado en un cajón, el mismo día de la investidura sin candidato en Madrid, una fuente oficial del partido de Abascal admitía que, para sumarse, les habría bastado con que hubiera una "negociación de verdad, sin tratarnos como apestados, incluso si no llegamos a un pacto".
Falta el detalle final, la presentación del pacto que satisfaga a las dos partes en conflicto, ya que el PP se ha contentado. Pero todo indica que los dos dirigentes de izquierda madrileños tenían razón la semana pasada cuando se despidieron: "Nos vemos pronto".