El 'Rey del camping' no pudo ser alcalde de Cs por la venganza de un hombre de Toni Cantó
El compañero de partido al que había señalado por corrupción, no entregó su candidatura a la Junta Electoral, pese a que era favorito.
20 julio, 2019 02:17Noticias relacionadas
29 de octubre de 2018. 1.000 personas se citan para comer en el restaurante Els Pins. Entre los invitados, personalidades políticas y del mundo del ciclismo. Hay mucho que celebrar. No solo los 50 años que cumple el mítico restaurante, conocido por sus paellas. Los comensales también celebran que el dueño del local se presenta a la alcaldía de Estivella.
José Ramón Mateu Valls (1940) es un empresario conocido y querido en este pequeño pueblo valenciano de algo más de un millar de habitantes. Su vitalidad y lucidez hacen que uno tenga que creerse, como un acto de fe, que tiene 79 años. "Tiene una memoria impresionante, yo le admiro. Es capaz de decirte quién ganó una etapa del Tour en 1970", confiesa un vecino.
Su pasión por el ciclismo es solo una nota a pie de página en la prolífera lista de aficiones y quehaceres de Mateu. Es dueño del restaurante Els Pins y su última gran aventura ha sido el exclusivo camping Sierra Calderona, un referente en España que le ha merecido el sobrenombre de "Rey del camping". Tras 40 años en política -antes estuvo en Unión Valenciana-, solo le quedaba un sueño por cumplir: ser alcalde de su pueblo. Su ilusión, poder construir un complejo rural turístico en el monte El Garbí. Ahí escribió su admirado Vicente Blasco Ibáñez.
"Tenía mucha ilusión de ser alcalde. El complejo que iba a construir iba a generar un montón de puestos de trabajo", cuenta un compañero de partido, que reconoce que "tenía muchísimas posibilidades porque el PP en Estivella no se presentaba y esos votos los hubiera recogido él".
La ilusión de Mateu se vio truncada el pasado 30 de abril, cuando su sobrino le llamó sorprendido para preguntarle por qué su candidatura con Ciudadanos para Estivella no había sido publicada en el Boletín Oficial de la Provincia. La respuesta, entonces, no la podía imaginar: se trataba de la venganza personal de un compañero de partido, Raúl Castillo, hombre de confianza de Toni Cantó.
Impuesto por Cantó
Raúl Castillo Merlos (1978) es concejal de Ciudadanos en Sagunto. En las elecciones municipales de mayo fue número dos en las listas del municipio, pese a que tiene aún abierto un expediente disciplinario por el comité de finanzas del partido. El expediente se abrió en otoño de 2017 por presunto uso indebido de fondos públicos y por realizar una segunda actividad en un despacho de abogados incompatible con su dedicación exclusiva.
El Ayuntamiento de Sagunto destina anualmente una cantidad cercana a mil euros a cada grupo municipal. El uso de ese dinero está muy tasado. Sin embargo, Castillo lo empleaba presuntamente para costearse sus desplazamientos, tickets de parking y almuerzos. Además, realizaba una actividad en un despacho de abogados de Valencia, algo incompatible con su "dedicación exclusiva". El asunto aún no ha sido resuelto en los órganos de dirección de Cs.
En su día, el caso no se hizo público "para que el escándalo no trascendiese a la opinión pública", afirman fuentes del partido en Valencia. Esas mismas fuentes afirman que "Toni Cantó impuso el nombre de Castillo en las listas de Sagunto porque coincidieron en UPyD" y desde entonces mantienen una buena amistad.
Por una carta
José Ramón Mateu, contrario a que Castillo repitiese en las listas de Sagunto -ahora como número dos-, escribió una carta a Toni Cantó. En la misiva, le invitaba a reconsiderar su decisión: "Toni, Raúl no se merece que lo pongas de candidato, no tiene el tirón suficiente ni ha trabajado lo suficiente por el partido".
En el escrito, Mateu denunciaba que Raúl Castillo "se ha dedicado a cobrar mucho dinero y no justificar bien el destino del mismo", y añadía: "El partido no se merece hombres así, que no están limpios, si sale todo en prensa será un descrédito para Ciudadanos".
Tras escribir esa carta, que no encontró respuesta, el destino de Mateu se torció. Castillo, responsable electoral de presentar las candidaturas en la comarca, no incluyó la del empresario de su mismo partido para concurrir a las elecciones municipales de mayo. Todo ello, pese a que la candidatura había sido "previamente presentada, verificada y aprobada por los órganos competentes de Ciudadanos".
"No entiendo cómo puede haber tanta maldad en ciertas personas. Le tiene manía por ponerse en contra de él, le castigó y no le dio la posibilidad de presentarse. Fue una cacicada", confiesan a EL ESPAÑOL fuentes del partido en Valencia.
Ahora, José Ramón Mateu ha denunciado a su compañero de filas, Raúl Castillo, por un posible delito de coacciones por "limitar injustificadamente" su libertad "al sufragio pasivo". "Mi abogado espera tener noticias la próxima semana", adelanta Mateu. El daño, sin embargo, tiene difícil remedio.