Jaime Mayor Oreja (San Sebastián, 1951) era ministro de Interior cuando Xabier Ugarte fue detenido y condenado por ser uno de los cuatro miembros de ETA que secuestró al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. El homenaje que el etarra recibió en la localidad guipuzcoana de Oñate tras su excarcelación, en su opinión, “no tiene nada de extraño”, sino que “es la confirmación de un problema moral que es clave para entender lo que sucede hoy”.
Mayor Oreja estuvo en la trinidad, junto a Rodrigo Rato y Mariano Rajoy, de la que Aznar eligió a dedo a su sucesor. Cuando habla, lo hace con la autoridad que le confiere su pasado político. No en vano, combatió a la banda terrorista como ministro del Interior entre 1996 y 2001, cuando se liberó a Ortega Lara, cuando se asesinó a Miguel Ángel Blanco, Fernando Buesa, Luis Portero, López de Lacalle… También cuando ETA anunció el alto al fuego -Pacto de Estella mediante- y él lo calificó de "tregua-trampa".
Esos años, sin embargo, quedan muy atrás para el antiguo líder del PP vasco: “Yo ya no estoy en política”, recuerda al final de cada frase, como si tratara de quitar trascendencia a sus propias declaraciones. A un día de comenzar a disfrutar de las vacaciones con sus hijos y nietos, atiende la llamada de EL ESPAÑOL, con una condición: no hará "valoraciones políticas”; prefiere reflexiones “más profundas” de carácter “moral y filosófico". Hoy día, la etiqueta de intelectual humanista cristiano le hace más justicia que la de ex dirigente popular.
"Una crisis moral"
“Lo inquietante no es lo que hacen los que homenajean a etarras, ellos forman parte de un submundo que se ha ido creando a raíz de lo que se hace en el Gobierno de España”, explica.
“En España hay un proceso de acuerdo con el mundo etarra. ETA es protagonista de lo que hoy pasa en España, eso es lo inquietante. Lo inquietante no es lo que se hace en un pueblo del País Vasco”, añade, puesto que el homenaje a Xabier Ugarte solo es "la confirmación de una crisis moral, de pérdida de referencias que se ha producido en una sociedad en donde la violencia ha jugado un papel muy especial".
La crisis de valores que impera en Occidente es, precisamente, uno de los frentes que pretende combatir la plataforma cultural que preside, One of Us, que propone "promover la vida humana en todas sus dimensiones, devolviendo la fuerza a los principios e ideales que dieron lugar y a la continuación de la civilización europea".
El germen, Zapatero
Desde que Pedro Sánchez llegó a la presidencia a través de una moción de censura, el 2 de junio de 2018, se han producido 179 actos que podrían ser constitutivos de un delito de exaltación del terrorismo o de humillación a las víctimas. Así lo ha denunciado el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE). De todos ellos, la fiscalía solo ha anunciado que investigará los homenajes en Hernani y Oñate.
Mayor Oreja se pregunta por las causas, los porqués. Por eso, cree haber identificado cuál es el origen de los homenajes a etarras: "Es un proceso que comenzó en 2004 con las negociaciones entre ETA y José Luis Rodríguez Zapatero y que ahora continúa, está vivo y va a dar lugar al Gobierno de Navarra".
El "acuerdo contra natura" al que llegaron en 2004 la banda terrorista y el presidente socialista es, según Mayor Oreja, el germen del actual acuerdo al que han llegado el Partido Socialista Navarro y Bildu para la abstención de los abertzales; "un acuerdo con una organización que no solo asesinaba, sino que tiene como principal objetivo romper España", asevera.
"Ese pacto contra natura está produciendo las situaciones de extremo desorden que estamos viviendo: el procés catalán, la moción de censura contra Rajoy, el intento de un acuerdo de Gobierno entre Podemos y PSOE. Ahora nos sorprendemos cuando surgen determinadas consecuencias. El único tema de fondo es el acuerdo de ETA con Rodríguez Zapatero", sostiene.