Si el último CIS de Tezanos estuviera en lo cierto y la intención de voto al PSOE fuera del 41,3%, Pedro Sánchez gobernaría con una mayoría absoluta que se reflejaría en una horquilla de 175-180 escaños. Esto significa que el presidente del Gobierno en funciones sumaría hasta 57 escaños más en dos meses, desde las elecciones generales del 28 de abril hasta que se realizó la encuesta que se ha publicado este martes, entre el 1 y el 11 de julio.
El panorama que dibuja el último barómetro del CIS sería catastrófico para el centro-derecha, que bajaría de los 147 escaños conseguidos en las elecciones de abril a entre 89-94, repartidos de esta manera: 48-50 PP, 34-36 Cs y 7-8 Vox.
También decrecería Unidas Podemos, posible socio de Sánchez para un Gobierno de coalición, que conseguiría entre 39 y 41 escaños, frente a los 42 que logró en las pasadas elecciones generales.
En definitiva, la idea que se desprende de la encuesta es que el PSOE sería el principal beneficiario de cara a una nueva convocatoria electoral. Es más, todos perderían si hubiera comicios en noviembre, salvo el presidente en funciones. Así se desprende de la proyección de escaños realizada por SocioMétrica para EL ESPAÑOL con los porcentajes de voto del CIS.
El análisis de Tezanos dista mucho del sondeo de intención de voto que realizó SocioMétrica para EL ESPAÑOL este mes de julio, en el que recogía la media de más de una decena de empresas de demoscopia. De este, se infería que unas nuevas elecciones no resolverían la actual situación de bloqueo institucional.
La fotografía que ofrece el CIS de Tezanos chirría en comparación con la media de las empresas demoscópicas, que apostaban por un mayor inmovilismo del electorado. Según estas, el PSOE incrementaría muy ligeramente sus apoyos, al pasar del 28,7% de abril al 29,3%. El PP, segundo, obtendría un 18,2% de los votos y sería la formación que más crecería en relación a los comicios de abril: 1,5 puntos. Su subida coincide casi al milímetro con los 1,6 puntos que pierde Vox (quinto), que descendería del 10,3% de hace tres meses al 8,7%. Ni rastro del brutal desplome que augura el último barómetro del CIS a los partidos de centro-derecha.
"Es un chiste mensual"
Los datos que ofrece la encuesta del CIS no han dejado indiferente a nadie y la discusión sobre la credibilidad del trabajo del socialista José Félix Tezanos ha vuelto al debate público. Para Gonzalo Adán, director de SocioMétrica, para analizar la fiabilidad de los datos: “El CIS ha vuelto a intentar confundir a la opinión pública publicando la intención directa como si fuera estimada. Se trata de un fraude, ya que de nada sirve y su único intento es manipular jugando a la profecía autocumplida”, asegura.
Para el director de SocioMétrica, la metodología empleada por el histórico dirigente socialista “hace tiempo que no es creíble” ya que “ha cambiado la ficha técnica tres veces”, y añade: “La ha complicado hasta hacerla irreconocible. Las estimaciones de voto a veces parecen ciertas y a veces absurdas. Este vaivén se ha convertido en un chiste mensual. Una vergüenza institucional y no digamos académica”.
“Las empresas trabajan bajo un método científico. Aplican cálculos complejos para convertir la intención directa -que contempla indecisos y abstencionistas- en estimación de voto -que equivaldría al resultado final-, basándose en el recuerdo de voto, la probabilidad de abstenerse, el histórico de cada partido, las particularidades regionales, y por supuesto, la lógica. Tezanos no hace nada de eso, sino que se saca de la manga unos cálculos según le va en cada momento, por supuesto siempre a favor del PSOE”, asevera Gonzalo Adán.
“Lo que debería hacer Tezanos si quiere recuperar el prestigio al CIS es anunciar que a partir de mañana sólo dará intención directa, no estimación, dejando ese trabajo a las empresas privadas o a los medios de comunicación”, concluye.