El Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos afronta un escándalo que afecta directamente al presidente de la Junta, que está siendo acusado de enchufismo al ser nombrada su hermana como directora de un conservatorio de Málaga. María Dolores Moreno Bonilla fue designada directora del centro superior de danza Ángel Pericet el pasado 14 de junio tras obtener 38,20 puntos de los 50 posibles en el concurso público para cubrir ese cargo.
Otra candidata, Esperanza Utrera, obtuvo 49,50 en el mismo proceso de méritos docentes pero se quedó finalmente fuera sin mayor explicación. Varios aspirantes han impugnado el proceso por falta de transparencia y "enchufismo", según ha adelantado El País.
La Inspección educativa de la Junta se ha limitado a explicar que tuvo en cuenta "otras fuentes" de valoración más allá de la antigüedad y los méritos, pero los aspirantes descartados se quejan de que esos criterios no estaban en el concurso de promoción interna para acceder al cargo.
Por su parte, la Consejería de Educación y Deporte, dirigida por Javier Imbroda, de Ciudadanos, se niega a justificar el nombramiento.
Desde la Junta defienden que el proceso de selección estuvo "sujeto a valoraciones estrictamente técnicas, donde no interviene ninguna decisión ajena a esos elementos" y aseguran a este diario que "la Inspección educativa propuso a Dolores Moreno por ser objetivamente la candidata más idónea, basándose en sus méritos académicos y profesionales".
El consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, ha admitido este miércoles, que la hermana del presidente quedó segunda el proceso de baremación pero que "la inspección técnica desaconsejó que se volviera a contratar" a la persona más puntuada porque había "sido cesada por distintos problemas".