Las “propuestas para retomar el diálogo” que Unidas Podemos ha enviado al PSOE este martes no han logrado corregir la “desconfianza mutua” que se profesan Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. Tampoco han logrado variar la negativa desde Ferraz al Gobierno de coalición: "Podemos trata de cruzar el puente que ellos mismos dinamitaron", admiten fuentes socialistas.
El presidente del Gobierno en funciones, que se encuentra de vacaciones en Doñana, no dedicó demasiado tiempo al documento que le remitió Pablo Iglesias vía Whatsapp. Lo rechazó de pleno por "inviable" en apenas una mañana. El PSOE ha cerrado la puerta del Ejecutivo de coalición y solo se plantea un acuerdo programático para un gobierno monocolor -la vía portuguesa, tan presente en el discurso socialista-.
Desde el PSOE ya trabajan en reforzar la posibilidad de que se concrete esa vía e insisten en que lo programático no albergaría demasiados problemas para evitar las nuevas elecciones.
El programa “por un acuerdo integral de Gobierno de coalición” plantea un Ejecutivo, mutatis mutandis, muy parecido al que estuvieron a punto de cerrar las dos formaciones el pasado mes de julio. Es más, en el último documento, Iglesias renuncia al Ministerio de Trabajo en dos de los cuatro propuestas ofrecidas a Sánchez. Esto es, Iglesias cede y da marcha atrás ante uno de los grandes obstáculos que identificó en su día Moncloa para desechar el acuerdo. “Las políticas de empleo son el eje del PSOE”, advirtió la vicepresidenta en funciones Carmen Calvo.
La única condición sine qua non que establece el documento compartido este martes por Unidas Podemos pasa por hacerse con la Vicepresidencia de Derechos Sociales e Igualdad, que ocuparía Irene Montero.
Sin embargo, la oferta que el PSOE planteó en julio ha caducado. Pese a que Iglesias ha rebajado sus pretensiones, Sánchez no está dispuesto a darle lo que más anhela: el Gobierno de coalición. Esta opción ya no existe dentro del imaginario de los socialistas, que admiten que la confianza que existía en las anteriores negociaciones se rompió. El motivo: tenían la sensación de que cada vez que había un preacuerdo, Podemos cambiaba las reglas y aumentaba sus exigencias.
El PSOE cree que Iglesias cederá
Fuentes socialistas han manifestado a este medio su convencimiento de que Iglesias, agobiado por el riesgo de unas nuevas elecciones, renunciará a sus planteamientos y aceptará un acuerdo programático. Es decir, que terminará apoyando un Gobierno monocolor desde fuera.
Unas nuevas elecciones en diciembre pasarían factura a Unidas Podemos, que bajaría de 42 a 37 escaños, según un estudio realizado en julio por Sociométrica para EL ESPAÑOL. El resto de encuestas, publicadas por distintos medios, también detectan el desmoronamiento de la organización de los círculos.
El líder de la formación morada continuaba este martes con su campaña en redes sociales a favor de los gobiernos de coalición y reivindicaba el caso de Valencia, Baleares, Canarias, Navarra y Aragón. Comunidades en las que el PSOE se ha entendido con Podemos para formar el ejecutivo. "Cuando hay voluntad de compartir responsabilidades, hay alternativa a las derechas", manifestaba Iglesias en su cuenta personal de Twitter. Hizo lo propio en una entrevista por la noche con Antena 3.
Un paso más hacia noviembre
Las maniobras de ambos partidos dibujan un panorama en el que si Podemos no apoya un Gobierno socialista a través de un acuerdo programático, se llegará a nuevas elecciones. La disyuntiva socialista es clara: o gobierna el PSOE en solitario o hay nuevas elecciones.
La cerrazón en las posturas de los dos líderes de izquierdas acercan la posibilidad de que se celebren los enésimos comicios el 10 de noviembre. Una posibilidad real, teniendo en cuenta que el entendimiento parece lejano y no existen cauces abiertos con Partido Popular y Ciudadanos.