El grupo parlamentario de Vox ha presentado una proposición de ley en el Congreso para derogar la Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007, por considerar que se trata de un texto "liberticida" que supone un "ataque directo a la libertad ideológica individual", ya que busca "señalar a buenos y malos" en la Historia de España y, en definitiva, persigue "ir liquidando paulatinamente el régimen constitucional".
Así lo ha explicado en una rueda de prensa en el Congreso el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, quien ha estado acompañado por los diputados Simón Joaquín Robles y José María Figaredo.
Para Vox, la norma impulsada en su momento por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que ahora el PSOE quiere ampliar es un "atentado contra la libertad política, de pensamiento y de cátedra" y "un instrumento para enfrentar y dividir a los españoles con una visión obligada de buenos y malos".
"No hacemos juicios históricos"
Además, según Espinosa de los Monteros, con esta ley, los socialistas buscan 'blanquear' su imagen, ocultando "su historia antidemocrática" y, por ejemplo, su "responsabilidad el asesinato de líderes de la derecha" o en las "barbaridades de la revolución del 34".
"En Vox no hacemos juicios históricos y no queremos que nadie los haga por imposición, cada uno debe ser libre de interpretar la Historia como quiera", ha defendido Espinosa, acusando al PSOE de "frivolizar" con lo que sucedió en la contienda civil, estableciendo una "visión simplista" que puede "hacer mucho daño".
"Leyes como esta sólo se encuentran en el ámbito internacional en la Rusia de la revolución soviética o en la China de la revolución cultural", reza el texto registrado por Vox.
Asimismo, denuncian que la norma "lanza una sombra de sospecha sobre la Constitución" sugiriendo que no es lo "suficientemente democrática" porque "algo del franquismo se coló en la democracia española".
"Esta sombra de sospecha que intencionadamente se lanza sobre la Constitución tiene un objetivo concreto: socavar la legitimidad de la monarquía parlamentaria", avisa Vox, para quien la ley "no es más que la primera piedra de un ataque al sistema democrático monárquico de España".
"Somos partidarios de la libertad"
Preguntado sobre si Vox condena o no el franquismo, Espinosa ha replicado que su formación "no condena el bienio progresista, el turnismo, ni las revoluciones del 31 y el 34 ni la Guerra Civil ni el franquismo" porque eso es "materia para los historiadores". "Nosotros somos partidarios de la libertad y de que cada uno pueda opinar lo que quiera", ha agregado.
De su lado, Robles ha añadido que "eso de condenar un período de la Historia es inadmisible desde el punto de vista lógico". En este sentido, ha subrayado que la actual democracia española "no emerge del vacío, ni se conecta con la Constitución del 31, sino que nace del propio régimen franquista".
Por eso, ha defendido que "condenar el franquismo no tiene ningún sentido puesto que somos herederos de ese régimen". "La historia es la que es y no se puede cambiar al gusto ideológico del gobierno de turno, no se pueden coger 40 años de la historia y meterlos en la basura como si no hubieran existido", ha señalado.
Además de pedir la derogación de la Ley de Memoria, Vox ha presentado una batería de preguntas al Gobierno para conocer cómo se ha aplicado en estos años, cuánto dinero se ha invertido en su aplicación y si se han beneficiado de la misma miembros de grupos terroristas como ETA, el GRAPO o el FRAP.
Robles ha querido dejar claro que su partido no se opone a la exhumación de las víctimas del franquismo que ampara la ley, pero ha denunciado que sólo el 10% del dinero destinado a eso se ha gastado efectivamente en desenterramientos, y que los mayores beneficiarios han sido las asociaciones memorialistas.