Vox no quiere que la plaza que Pedro Zerolo tiene en Chueca (Madrid) se llame así. Así lo ha indicado este lunes el portavoz del partido de la nueva derecha Iván Espinosa de los Monteros, que propone cambiar nombres de calles para quitar las que estaban dedicadas a personas que, desde su punto de vista, “nada tenían que ver con el franquismo”.
“Se han cambiado calles, teóricamente, amparadas en la ley de Memoria Histórica, pero que realmente en muchos casos nada tiene que ver con el franquismo”, ha asegurado el dirigente de Vox. “Pongo el ejemplo de la plaza de Vázquez de Mella. Se le cambio por el nombre de un socialista, de un dirigente socialista recientemente fallecido en teórica aplicación de leyes que no era necesario. Nosotros pediremos que se reviertan los últimos cambios en muchas ciudades de España y eso estará en mano de cada uno de los equipos municipales en los que Vox tenga algo que decir".
El cambio de nombre tuvo lugar en 2015, tras la muerte del edil socialista, conocido activista gay. Antes la plaza era conocida como Vázquez de Mella, que fue un filósofo y político carlista de comienzos del siglo XX que en 1919 fundó el Partido Católico Tradicionalista, en plena restauración.
Vox puntualiza que, si se desea dedicar una calle al exsocialista se haga en alguna zona del “extrarradio o en los nuevos barrios de la capital”.
El partido de Santiago Abascal ha presentado este lunes una proposición de ley en el Congreso para derogar la ley de Memoria Histórica porque se trata de una norma “liberticida”.
No quitar condecoraciones a ‘Billy el Niño’
Asimismo, los diputados del partido verde han protestado por que se quiera quitar condecoraciones a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que, como Billy el Niño se destacaron por luchar contra el terrorismo.
Y, respecto a los títulos nobiliarios concedidos por Franco, como el Ducado de Primo de Rivera cuya sucesión acaba de solicitar la familia, Espinosa de los Monteros ha recordado que fue el Rey Juan Carlos quien "convalidó" su concesión y que ahora debe ser Felipe VI y no el Gobierno el que decida sobre su continuidad.