Sacudiéndose las preguntas sobre la decisión de Íñigo Errejón y anticipando que su campaña electoral "tratará de los problemas de la gente y no de lo que hagan o no los partidos políticos", Pablo Iglesias ha tratado de volver a colocar el mensaje victimista que tan bien le funcionó en las elecciones del 28 de abril. Según el secretario general de Podemos, "detrás de la repetición electoral está el apartheid político contra nosotros, y quedó claro cuando Pedro Sánchez dijo que no hubiera dormido por las noches si hubiera ministros de Unidas Podemos en su Consejo de Ministros".
El líder morado ha sido entrevistado en Los Desayunos de TVE en una suerte de inauguración de la precampaña electoral. Justo en el día en el que se disolverán las Cortes tras el fracaso de las negociaciones para formar un gobierno con el PSOE de Sánchez. Y en este punto, Iglesias ha reconocido su "ingenuidad" durante las conversaciones con el presidente en funciones, a modo de autocrítica. "En política la ingenuidad se paga muy cara, y yo me creí al señor Sánchez cuando me dijo, antes y después de las elecciones, que haríamos un gobierno de coalición".
Ése ha sido el único punto en el que Iglesias ha aceptado algo parecido a las culpas propias en que los españoles debamos visitar las urnas por cuarta vez en cuatro años. Por lo demás, ha tratado de explicar que "si Pedro no iba a dormir por las noches es porque le habrían llamado por teléfono los que no quieren que intervengamos el mercado del alquiler, los que no quieren que subamos el Salario Mínimo, los que no quieren que deroguemos la reforma laboral..."
Porque, ha dicho, "si nosotros estamos en el Gobierno, lo vamos a hacer". Y eso, se supone, no lo quiere el PSOE de ningún modo. "Es que lo dejó claro el presidente, admitió el otro día que no nos había dicho la verdad, que jamás quiso un gobierno de coalición con nosotros".
"El apartheid contra Podemos"
Iglesias ha desarrollado su teoría de por qué se convoca el 10-N, a pesar de que "el mandato de las urnas del 28 de abril era que negociáramos un gobierno conjunto". Según su manera de interpretar la negociación, los sectores más poderosos de la sociedad han expresado claramente que "preferían elecciones a que Podemos entrara en el Gobierno, o que con Rivera sí se podía pactar pero con nosotros no". Y ahí ha citado insistentemente a "la CEOE y a Ana Patricia Botín", presidenta del Banco Santander.
Sin poner pruebas encima de la mesa, pero con habilidad dialéctica, el líder morado ha engarzado esas declaraciones públicas que atribuía a "los poderes económicos" con "la trama policial y mediática que está siendo juzgada por organizar una campaña de mentiras contra Podemos que nos hizo mucho daño electoralmente".
La referencia a las "cloacas", a los informes que se investigan en la Audiencia Nacional en el caso Villarejo y a sus obsesiones mediáticas le ha servido para dar una explicación de por qué Pedro Sánchez no ha querido pactar finalmente con Unidas Podemos su presencia en el Consejo de Ministros: "Es grave que se formalice el apartheid contra una formación política, y que haya casi cuatro millones de votantes a los que se les arrebaten sus derechos, eso es lo que está detrás de la repetición electoral".
Errejón "es más cómodo"
No le quedaba más remedio, en todo caso, que atender las insistentes preguntas de los periodistas presentes en el estudio que no dejaban de preguntar por su examigo Íñigo Errejón. Que si le preocupa, que si le va a arrebatar espacio electoral, que si se va a concertar con él para negociar con Sánchez... "El presidente lo dejó claro el otro día", contestaba Iglesias, "dijo que se entendería mejor con Íñigo, y es evidente por qué, él dijo que apoyaría un pacto entre PSOE y Ciudadanos en la Comunidad de Madrid sin pedir nada a cambio... claro que Íñigo es más cómodo para el PSOE".
En todo caso, Iglesias ha dicho que "es legítimo" que Más Madrid presente su candidatura. "Que escisiones de un partido se presenten a las elecciones no es nuevo, ya lo hemos visto en el pasado", ha dicho. Y ponía como ejemplo a Pablo Castellano, que dejó el PSOE para fundar el PASOC "y acabó en Izquierda Unida", o a Diego López Garrido y Cristina Almeida, "quienes fundaron un partido que finalmente se integró en el PSOE"... la media sonrisa que se le dibujaba en la mirada en ese momento al líder de Podemos indicaba claramente cuál cree él que será el destino de su antiguo compañero en la fundación de Podemos.
Y finalmente, sobre las declaraciones de Errejón, quien dijo la semana pasada que él sí habría aceptado la oferta del PSOE en julio y que ambas partes eran responsables de la repetición electoral, Iglesias tiró de argumentario: "Entiendo la equidistancia, pero vayamos a los hechos", ha sentenciado, "aquí los únicos que cedimos fuimos nosotros, que aceptamos los vetos ministeriales y personales, que aceptamos que no hubiera proporcionalidad... Pedro Sánchez no cedió en nada". Porque, sostiene el líder morado, "hacer una coalición era lo que mandan las urnas, en un sistema parlamentario como el nuestro, si no tienes mayoría".