La operación Errejón se ha presentado como algo improvisado, producto de un adelanto electoral imprevisto, que habría pillado con el pie cambiado al exfundador de Podemos. Y aunque es cierto que Íñigo Errejón estaba centrado en su legislatura autonómica madrileña, ya había comenzado a lanzar sus redes para tejer alianzas en dos planos: el territorial y el sectorial.
Por un lado, seduciendo a Compromís en la Comunidad Valenciana hasta lograr el sí definitivo este mismo lunes; pero también enviando emisarios a Cataluña para sondear a algún descontento de Podem con la deriva soberanista de En Comú; preguntando por lo que queda de En Marea en Galicia... y por el otro, "entendiéndose con otras fuerzas", como los ecologistas de Equo. O una parte de ellos, porque el partido fundado por Juantxo López Uralde en 2011 "se está rompiendo" y el proceso de división definitiva "terminará esta semana".
Así lo reconocía a este periódico el propio líder de la formación y diputado de Unidas Podemos -cabeza de lista el pasado 28-A por Álava-. Uralde, que formó parte del equipo negociador con el PSOE durante los meses en los que Pedro Sánchez trataba de buscar una investidura -"o lo aparentaba", desliza con una sonrisa-, será uno de las víctimas de la guerra que Errejón ha lanzado contra Pablo Iglesias al presentar su proyecto a las próximas generales del 10-N.
Bueno, siendo exactos, la víctima será el propio partido, y no tanto él. "Estas elecciones son continuidad de las de abril, y entonces ya hicimos primarias y las gané yo... no tiene sentido que ahora una parte del partido estire para otro lado", detalla en conversación con EL ESPAÑOL.
P.- Entonces, ¿estáis divididos? ¿Os estáis rompiendo?
R.- Sí a las dos preguntas... ¿para qué te voy a engañar?
Defiende Uralde que el espacio natural de Equo es Unidas Podemos. Pero lo cierto es que su formación ha vivido siempre en una especie de bicefalia por mor de sus estatutos, que imponen paridad de género en sus órganos decisorios. Además, la estructura federal de la formación -cuyas organizaciones territoriales son federales- ha favorecido las divisiones.
Esta circunstancia llegó a su cénit el pasado 26 de mayo, cuando Equo fue rechazado en la Junta Electoral para a las europeas -una parte del partido firmó con Unidas Podemos y la otra con Compromís-. Y además se presentó en algunas plazas autonómicas o municipales de la mano de los de Iglesias, en otras junto a IU, y en algunas más ya con Más Madrid.
Así fue en la capital de España y la Comunidad. Integrados en el primer proyecto de Manuela Carmena, cuando se sumó Errejón en enero y Podemos rompió con su exfundador, Inés Sabanés eligió apostar por la alcaldesa. Y con ella, la inmensa mayoría de Equo Madrid. "Pero ahora, Errejón está empujando como en las autonómicas", explica Uralde, "porque quiere aparentar que tiene apoyos, y se está rompiendo el partido".
El líder ecologista admite que en la federación madrileña, desde el inicio, había un "apoyo mayoritario" a Errejón, si había que elegir familia dentro de Unidas Podemos. "Pero ahora parece que deciden por todos, y eso no puede ser". Uralde anticipa que se quedará en Unidas Podemos, "ya veremos la fórmula en la que se articula", y que junto a él se irá mucha gente. "No sólo es porque eso es lo votado, lo legítimo, es que creo que es lo mejor, creo en este proyecto", zanja.
Podemos le hace un guiño
En la mañana de este lunes, cuando ya se estaba fraguando la ruptura en la formación ecofeminista, los de Pablo Iglesias le lanzaban un guiño. Y es que Noelia Vera, la portavoz de Podemos, abría la rueda de prensa semanal posterior al Consejo de Coordinación lanzando la primera propuesta programática de cara al 10-N: el apoyo a la huelga climática "convocada en todo el mundo" para este viernes 27 de septiembre, y un plan integral para "blindar constitucionalmente los derechos intergeneracionales para que ningún gobernante pueda dejar el planeta peor de lo que lo haya cogido".
Así presentado parecía algo difuso. Pero Uralde aprovechaba la conversación con EL ESPAÑOL para dar detalles. "Ya lo dijimos en las elecciones del 28-A, pero insistimos en que queremos que en 2040 el 100% de la producción energética en España sea de fuentes renovables".
Y que para eso, hace falta la creación de una empresa energética pública, que invierta "el 2,5% del PIB" en proyectos sostenibles que modernicen el país. "Lo que pasa es que para eso, que generaría hasta 600.000 empleos, hay que hacer una reforma fiscal justa y recuperar los 60.000 millones de euros del rescate a los bancos".
La radicalidad del plan es la que ancla a Uralde en Unidas Podemos. "Claro, en las negociaciones con el PSOE podía parecer que compartíamos la preocupación por el planeta, y apoyaron el otro día la declaración de Emergencia Climática en el Congreso... pero cuando entrábamos en los detalles", explica casi divertido, "ya se veía por qué Sánchez no iba a dormir por las noches si Unidas Podemos llevaba el Ministerio de Transición Ecológica".