"El PSOE anuncia que ya tiene los resultados. Sólo faltan las elecciones". El mensaje circula por whatsapp y cuestiona irónicamente la confianza que los socialistas parecen tener de cara a las elecciones del 10 de noviembre. De momento, la precampaña comienza con un tenor muy diferente al de la del 28 de abril. Entonces, el PSOE alertaba de la irrupción de la extrema derecha y ahora carga contra los demás grandes partidos por el bloqueo, buscando tan solo que los ciudadanos otorguen una mayoría reforzada a Pedro Sánchez.
El anuncio de Más Madrid de que se presentará a las elecciones apenas ha trastocado el mensaje. "No estamos preocupados para nada", decía este lunes la vicesecretaria general, Adriana Lastra. "Debería estar preocupada alguna otra fuerza política", decía. Los dirigentes del PSOE parecen encantados con la posibilidad de que Errejón sea candidato porque consideran que compite por el mismo espacio que Pablo Iglesias. Y ahora el líder de Podemos ha pasado de ser considerado "socio preferente" a bestia negra de los socialistas. "¡Qué desgracia ha sido Pablo Iglesias para la política española!", se lamentaba este lunes por la mañana un miembro de la Ejecutiva socialista.
Esa competición entre Errejón e Iglesias, otrora hermanos políticos, podría en parte anularlos mutuamente y, además, podría ser utilizada por Ferraz para reclamar el voto útil de la izquierda. Si los adversarios se dividen, el PSOE gana. Ocurrió el 28 de abril con el centro derecha y Vox y podría ocurrir de nuevo el 10 de noviembre a la izquierda del PSOE.
Las fuentes de la dirección socialista creen, además, que cuanto más fuerte sea Errejón, más cerca tiene Sánchez la Moncloa. Para empezar, porque se supone que el líder de Más Madrid sí llegará a un acuerdo con los socialistas sin demasiada dificultad. Por otra, porque el peso específico de Iglesias podría reducirse. Hay encuestas que aseguran que Unidas Podemos resistía bien, con un suelo alto, a los meses de bloqueo. Pero eso era antes de que Errejón hiciera su aparición. Este lunes Compromís aseguró que se decanta por una alianza con el líder de Más Madrid frente a Unidas Podemos. Una encuesta de EL ESPAÑOL indicaba que podría lograr entre seis y 10 escaños.
Pero hay más voces en el PSOE y algunas creen que la operación tiene sus riesgos. Es más, no es raro encontrar a dirigente socialistas que aseguran que sus propios hijos ven bien la candidatura y que están dispuestos a votarlos. "En Ferraz no se dan cuenta de que Errejón le quita votos a Iglesias, sí, pero también a nosotros", explica un socialista acostumbrado a manejar encuestas y experto en campañas electorales. El electorado joven, de por sí no muy cercano a Errejón, es el más vulnerable.
"Pedro lo alaba porque cree que así debilita a Iglesias, pero al final lo está poniendo en el mapa y lo legitima, le da carta de naturaleza. Se olvida de que Errejón le gusta mucho también a los nuestros", explica.
A corto plazo, Errejón podría restar votos al PSOE, aunque podría no ser un problema si le quita más a Iglesias y al final hay pacto de Gobierno. Pero también puede tener repercusiones a medio plazo si Errejón se consolida como un líder nacional con proyección. El respaldo expresado por Sánchez podría actuar como un efecto bumerán. Directo a la cara de Iglesias pero de vuelta para poder dañar al PSOE.
En ese sentido, la preocupación va por barrios. En provincias pequeñas, donde se reparten pocos escaños, los socialistas están menos preocupados. Creen que Errejón no se presentará y que, si lo hace, competirá efectivamente con Iglesias. Suelen ser, además, provincias menos pobladas y, en ocasiones, con votantes de más edad, más próximos al retrato robot del elector socialista.
Pero la cosa cambia en provincias muy pobladas donde el PSOE logró un buen resultado en abril o aspiraba a mejorarlo en noviembre. Un ejemplo paradigmático es Madrid, provincia de Errejón, donde los socialistas llevan muchas convocatorias coleccionando resultados mejorables o directamente malos. En el PSOE madrileño hay más preocupación.
Otra fuente socialista advierte de que hay encuestas que ya sitúan a Sánchez como responsable de la repetición electoral. "Errejón está limpio de polvo y paja", recuerdan. Los que vean a Sánchez e Iglesias como los culpables del 10-N, podrían optar por Errejón.