España no Suma, pero Navarra sí. El origen del proyecto de coalición a nivel nacional, que germinó por primera vez en la Comunidad Foral de la mano del partido regionalista UPN y que les unió en la misma papeleta con PP y Cs, volverá a concurrir a las elecciones generales. Así lo han acordado las tres formaciones implicadas y ha confirmado este periódico.
Realmente, ante la nueva convocatoria electoral, no han necesitado reeditar ni volver a rubricar el documento del pasado mes de marzo. Según confirman fuentes populares, "todo continúa en la misma línea. El acuerdo no ha caducado y Navarra Suma sigue adelante en los mismos términos".
La medida estaba en el ánimo de los tres partidos. No sólo por su éxito —contó con dos diputados en el Congreso y en el Senado se convirtió en la lista más votada, donde obtuvo tres escaños—, sino por la utilidad del mensaje de unidad del centroderecha frente al nacionalismo. La candidatura se firmará este jueves en el Congreso.
Cs sigue en el 'no'
Pero, ni con las urnas en el horizonte, la idea del frente común en Navarra se materializará en una fotografía. El motivo: la insistencia de Ciudadanos en su rechazo a posar al lado de Pablo Casado, según confirman fuentes naranjas en la región. Porque la oferta de España Suma sigue en pie, y cada vez con más fuerza.
El presidente del Partido Popular mantiene, en público, la propuesta. No duda en afirmar que su proyecto es conseguir aunar a todos los votantes del centroderecha bajo una misma papeleta. Así, arguye Casado, podrían alcanzar la mayoría absoluta, si extrapolan los resultados del 28-A.
"Nuestro problema es la desunión política de la inmensa mayoría que ama a España, que, por supuesto, se encuentra en la derecha y en la izquierda", comentó Casado este lunes durante el Comité Ejecutivo Nacional de su formación. "Es justo decir que el centroderecha español no ha sabido oponerse eficazmente a esa ola divisiva. Es más, ha caído en su propia división, que lo ha debilitado y lo ha situado muy lejos del Gobierno".
Además, la oferta se duplicó con las declaraciones de la portavoz popular en el Congreso y diputada por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, que se ofreció a renunciar al número 1 por dicha provincia en favor de Inés Arrimadas.