Uno de los detenidos durante los violentos disturbios del viernes en Barcelona es el sobrino del historiador Agustí Colomines, ideólogo de Carles Puigdemont y de la Crida Nacional, y de Aurora Madaula, diputada de JxCAT y pareja del anterior. Del detenido sólo ha trascendido el nombre –Francesc– y la prisión en la que ha ingresado, la de Brians 1.
Agustí Colomines no es un personaje de segunda fila en el organigrama del procés. Pertenece al núcleo más cercano a Puigdemont y es considerado oficiosamente como el principal ideólogo de la línea dura del separatismo. Hace exactamente un año, durante una entrevista concedida a un medio de televisión local, defendía la idea de que "una independencia sin muertos tarda más".
Colomines fue también director de la Escuela de Administración Pública de la Generalidad hasta que fue destituido durante la aplicación del 155. También había presidido la Fundación Trias Fargas por encargo de Artur Mas, aunque siempre se ha mostrado muy crítico con el PDeCAT. Es decir, con esa vieja Convergencia que discrepa de la vía de confrontación directa con el Estado defendida por Puigdemont y Torra.
Visita a la cárcel
El detenido ha recibido ya la visita en Brians 1 de su tía, Aurora Madaula, que ha podido acceder a la prisión en su condición de diputada de JxCAT. Francesc ha ingresado, de momento, en el módulo de los internos con buen comportamiento.
A su salida, Madaula ha grabado un vídeo en el que habla de una "causa general contra el independentismo" y se refiere a los detenidos en los disturbios de Barcelona como "hijos del 1 de octubre". También denuncia "la violencia policial ejercida en la detención y traslado a las dependencias policiales" de los encarcelados, y concluye: "Queremos que los cuerpos y fuerzas de seguridad españoles se vayan de Cataluña".
Madaula pertenece al sector de los duros de JxCAT, el de los halcones del separatismo que con más entusiasmo han defendido a Quim Torra y las acciones de Tsunami Democràtic durante la última semana, y entre estas últimas la ocupación del aeropuerto. Es el mismo sector del separatismo que, de forma más o menos velada, llama a intensificar las acciones violentas de los CDR y los radicales del Tsunami Democràtic con la idea de que la independencia no se conseguirá si no es con "sacrificios" personales.
Ejemplo de ello son las recientes declaraciones de Jordi Cuixart, condenado por sedición a nueve años de cárcel por el Tribunal Supremo, en las que este pide al movimiento separatista que se pregunte "qué está dispuesto a sacrificar". "Con manifestaciones no basta", ha dicho Cuixart.
Según explica el mismo Colomines en su última columna publicada en El Nacional, su sobrino fue detenido el viernes, entre las 20:00 y las 21:00, la hora de mayor violencia de los disturbios de esa noche, cerca de la plaza Urquinaona, epicentro de los choques con la Policía Nacional. Sin embargo, su tesis es la de que su sobrino "no hizo nada".
"Las furgonetas de la Policía Nacional subían a toda velocidad por la calle de Jonqueres y allí mismo, sin que ninguna de las personas que estaban allí los hubiera increpado o violentado, empezaron a zurrar a los jóvenes. Tres policías se abalanzaron contra una chica, que después he sabido que tenía veintidós años y que ahora también está encarcelada en Wad-Ras. A mi sobrino le abrieron la cabeza, lleva nueve puntos de sutura, lo vejaron, lo apalearon" dice Colomines en su columna.