El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reivindicado este domingo en Barcelona que "no se gobierne" con aquellos que "queman las calles" y ha asegurado que no existe "barricada, insulto o piedra" capaz de "frenar el imparable sueño de una España unida".
El presidente de la formación naranja lo ha destacado así durante la manifestación convocada por Societat Civil Catalana (SCC) bajo el lema "Por la concordia, por Cataluña: ¡basta!", a la que ha acudido junto a las portavoces de Cs en el Congreso y el Parlament, Inés Arrimadas y Lorena Roldán, respectivamente.
"Hoy los que no quemamos las calles, los que respetamos y no insultamos o agredimos, los que queremos unión y no división, y que reivindicamos la convivencia en vez del enfrentamiento, estamos en la calle", ha señalado.
Rivera ha remarcado que "no se puede gobernar con los que quieren romper este país" o "con los que queman las calles", ni tampoco con el presidente catalán, Quim Torra, o el líder de EH Bildu Arnaldo Otegi, sino que es preciso "buscar soluciones de futuro en las que el constitucionalismo sea más fuerte".
También ha pedido "paciencia" a aquellos ciudadanos que "hoy están bloqueados en carreteras donde los separatistas están intentando que no accedan a la manifestación" y les ha asegurado que "aunque monten barricadas en la AP-7, la A-2 o en las líneas de tren, no lo van a conseguir".
"Somos más los que queremos convivencia que los que quieren romper este país", ha aseverado.
Camisetas de España y Cataluña
Los dirigentes de Cs han llegado a la manifestación con camisetas en las que lucían el corazón con los colores de las banderas española, catalana y europea, símbolo del partido, pese a que la organización había pedido que nadie portara signos partidistas.
Preguntado sobre ello, Rivera ha sostenido que "ha visto a miles de personas orgullosas con la camiseta de España y de Cataluña y con la bandera que les da la gana", por lo que, ha dicho, "no creo que sea una sorpresa".
Por su parte, la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundua ha destacado que "la violencia sirve para atemorizar" y, por eso, "el Estado debe conseguir que el orden público impere en toda Cataluña".