La Junta Electoral permite la acampada en Barcelona y obliga a Torra a "garantizar" el voto el 10-N
Cs denunció la acampada de estudiantes en la plaza de la Universidad, lugar de actos de campaña. La Junta exige garantizar el acceso al colegio electoral cercano.
5 noviembre, 2019 13:51Noticias relacionadas
La Junta Electoral Provincial de Barcelona permite la acampada de estudiantes en la plaza de la Universidad de la Ciudad Condal que denunció Ciudadanos, pero advierte a las autoridades de que su obligación es "garantizar" el correcto desarrollo de la jornada electoral y el derecho al voto en las elecciones generales del 10 de noviembre, ya que cerca de allí hay un colegio electoral.
En un escrito, la Junta obliga tanto a la Ayuntamiento de Barcelona como a la Generalitat de Cataluña a garantizar el "libre acceso" a los colegios electorales y que no se lleven a cabo "comportamientos que perturben" la libre voluntad de los electores. Así, exige a los Mossos d'Esquadra y a la Guardia Urbana de Barcelona a adoptar todas la medidas necesarias para que la jornada electoral del 10-N transcurra sin incidentes.
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Para ello, la Junta Electoral Provincial de Barcelona pide a las fuerzas y cuerpos de seguridad a que despejen el paso al colegio electoral que se encuentra muy cerca de la acampada así como los alrededores. También que retire cualquier símbolo político y reivindicación para garantizar que no realizan actos de proselitismo electorales con los electores y no se perturba el acceso al centro electoral.
Torra y Colau se pasan la pelota
De esta manera, el domingo la acampada debe quedar libre de todos los carteles y símbolos a favor de la independencia y de los políticos presos que hay en la actualidad. Y avisa: las fuerzas y cuerpos de seguridad "deben adoptar" las medidas que consideren oportunas para "impedir" que los acampados interfieran en el normal desarrollo de la votación.
Ni el Ayuntamiento de Ada Colau ni la Generalitat han dado la orden de desalojar la acampada de estudiantes que desde el pasado miércoles ocupó la plaza de la Universidad cortando la Gran Vía, una de las arterias principales de Barcelona. Desde entonces, ambos organismos se han pasado la pelota al respecto y los estudiantes permanecerán allí por tiempo indefinido.