El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, ha lanzado la artillería que le restaba antes de la jornada de reflexión y las elecciones generales del domingo. Lo ha hecho en Madrid, donde ha cargado contra las empresas del Ibex o los grandes grupos de comunicación, como acostumbra, y también contra el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y contra Vox. Al partido de Santiago Abascal ha lanzado este mensaje: "Los fascistas no nos van a dar ni media lección de lo que es ser español".
De Sánchez, ha bromeado sobre el "cansancio" -según dijo- que le hizo recalcar que "el Gobierno controla a la Fiscalía", en relación con la entrega a España del prófugo Carles Puigdemont. También ha lamentado que "quede muy poco del Sánchez de 2016", cuando, ha recordado, "hablaba de España como una nación de naciones". Cree Iglesias que el secretario general del PSOE tendrá la tentación de pactar con el PP, por lo que ha pedido un voto de confianza a los socialistas "de izquierdas" que no quieren que esto ocurra.
Para Iglesias, sólo hay una forma de que Sánchez no pacte "con la derecha" y es que Unidas Podemos tenga un gran resultado. "Tenéis la llave para desbaratar el plan", ha afirmado; un "plan" en el que incluye a los populares, pero también a "Ana Patricia Botín" o "Florentino Pérez", entre otras importantes figuras a las que ha citado como culpables de que su partido no haya llegado más alto.
Si hay opción de una coalición, ha concluido Iglesias, se ha comprometido a dejar atrás "los reproches" y pedir competencias "en proporción al peso electoral".
"Ay, Pedrito, qué mal os ha salido"
Minutos antes, el diputado Pablo Echenique llamaba a los asistentes y a quienes han seguido el acto en redes sociales a "apretar el botón morado" porque "ayuda a dormir bien por las noches", bromeando sobre el insomnio de Sánchez al pensar que podría terminar gobernando junto a Iglesias. Su compañera Noelia Vera, portavoz y también diputada, tenía otro mensaje para los responsables del Ejecutivo: "Ay, Pedrito. Ay, (Nadia) Calviño. Qué mal os ha salido la jugada, qué mal habéis calculado, amigos".
Unidas Podemos ha cerrado campaña en un pabellón de Ifema, en un espacio con capacidad para 6.000 personas, con intervenciones, además de las de Iglesias, Echenique y Vera, de la portavoz en el Congreso de los Diputados, Irene Montero, el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, o la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
A la política le ha seguido la música, con las actuaciones del grupo sevillano O'Funkillo y de Kiko Veneno, que sonaba también en Barcelona, en el mitin final de Sánchez, con su versión de Mi querida España junto a Rozalén.