Vox vuelve con fuerza, y victorioso. El partido de Santiago Abascal, con más del 99% del voto escrutado, se ha convertido sin duda en el gran triunfador de la noche electoral de este domingo con 52 escaños y más de tres millones y medio de votos. Este excelente resultado le convierte en la tercera formación política con más asientos en el Congreso de los Diputados, por encima de Unidas Podemos y sus mareas (35) y Ciudadanos, que se hunde hasta los 10.
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Pasadas las 22.30 horas de la noche, Abascal comparecía exultante junto a la plana mayor de Vox, en su recién estrenada sede, en la madrileña calle Bambú. Sus primeras palabras fueron para afirmar, ante los cientos de simpatizantes que se acercaron, que no les "defraudará". "No vamos a dar ni un paso atrás y defenderemos en las Cortes lo mismo que hemos defendido todo este año de campañas electorales", ha asegurado, valorando el éxito de Vox como "la gesta política más fulgurante y más rápida de la democracia española".
"Tenemos más de 50 españoles, para poder recurrir todas las leyes liberticidas y anticonstitucionales. Esto es un cambio político y cultural; hemos abierto todos los debates prohibidos; queremos una España respetada y no pisoteada en el mundo". Eso sí, ha lanzado un aviso a los presentes: "No nos regodeemos en la euforia".
A renglón seguido, ha admitido que está "preocupado" por la gobernabilidad del país, y, como ya viene siendo habitual, tuvo palabras críticas contra los medios de comunicación. "Hemos sufrido una campaña donde hemos sido criminalizados, con insultos de todas las tertulias que han manipulado nuestro mensaje hasta la extenuación".
Después, Abascal ha detallado uno a uno los escaños que Vox ha sumado en un total de 33 circunscripciones y ha subrayado especialmente los dos de Barcelona, el diputado de Ceuta, donde son primera fuerza, y los tres de Murcia, provincia en la que ha ganado las elecciones.
Vox, la "alternativa patriótica"
Vox se consolida así como la “verdadera alternativa patriótica y social” dando la “patada política en el tablero progre” que prefiguró meses atrás su líder, Santiago Abascal. Con la repetición electoral, la derecha radical mejora su representación parlamentaria pulverizando el resultado del 28-A, tal y como venían vaticinando todos los sondeos.
Y el golpe de Vox es doble porque, además de ocupar la tercera plaza a nivel nacional, estrecha el cerco al PP en dos importantes autonomías: Andalucía, donde le pisa los talones por un puñado de votos y la Región de Murcia, donde da el sorpasso a los de Pablo Casado. Asimismo, Vox arrasa en Ceuta y obtiene el único escaño que reparte esta ciudad autónoma, arrebatándoselo al PSOE. El sur de España se consolida como el principal caladero de votos de los de Abascal.
El partido, instalado en la irrelevancia en las elecciones generales de 2015 y 2016 –con 57.733 y 46.781 apoyos, consiguió el 0,23 y el 0,2% de los sufragios, respectivamente- irrumpió el 28-A con 2,7 millones de papeletas, por encima del 10% de los votos. Y siete meses después de aterrizar en las Cortes Generales, la formación de la nueva derecha ha logrado superar todas las expectativas, superando el 15% de los apoyos.
Optimizar el voto
La subida de Vox en estos comicios se debe a un electorado fuertemente movilizado y a la caída de Cs. La derecha radical ha conseguido en esta ocasión optimizar los restos en pequeñas circunscripciones. De hecho, un puñado de votos frenó sus expectativas en varias regiones. Ahora, mejor distribuidos, han sabido sumar varias actas más.
Conscientes de esta cuestión, los cuadros de Vox repensaron su estrategia para rentabilizar hasta el último apoyo, y, tras volcarse en la campaña en estas regiones, sobre todo en las que se quedaron a pocos sufragios de obtener escaños, han conseguido materializar esos apoyos en escaños, sin que la ley electoral les perjudique tanto en esta cita con las urnas.
Dónde crece
Es ahí, en la considerada España vaciada, donde se ha producido la gran espectacular subida de Vox a costa del hundimiento de los de Albert Rivera. En Castilla y León, por ejemplo, los liberales han perdido los ocho asientos que obtuvieron en abril, y Vox ha pasado de un solitario diputado a seis escaños.
Un fenómeno idéntico al que ha sucedido en Castilla-La Mancha donde Ciudadanos se ha dejado los cuatro escaños que ocupaba desde abril, uno de ellos el de quien fuera portavoz del partido, Juan Carlos Girauta. Vox ya contaba con dos diputados en Castilla-La Mancha y ahora tiene cinco.
En Cataluña Vox supera en votos a Cs, región que vio nacer a la formación liberal, y la derecha radical le iguala en escaños (2), mientras que en la Comunidad Valenciana crecen de tres a siete diputados. Y en Madrid pasan de cinco a siete.
Claves del éxito de Vox
Desde su irrupción en el Parlamento andaluz en diciembre de 2018, Vox lo impregna todo. Abascal supo ofrecer una alternativa a muchos votantes huérfanos de partido así como a antiguos electores de centro-derecha desencantados con el PP y no seguros con Cs, pero también con ciudadanos de izquierda que ahora reniegan de los partidos tradicionales.
Desde que se conociera la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo contra los líderes del procés, y sobre todo tras los actos violentos en las calles de Cataluña, Vox registró un imparable ascenso en todos los sondeos publicados.
El discurso de Vox
Vox ha cimentado su éxito en un discurso sencillo pero contundente que ha conectado con sectores indignados de la población. Con mensajes contra una “derecha acomplejada”, los “golpistas separatistas” o los “progres, comunistas e islamistas”, ha sabido conquistar a una “España viva”, congregando a un público entusiasmado en cada uno de los mítines celebrados durante la campaña.
El partido que fundó en 2014 Santiago Abascal ha dado la sorpresa cinco años después de su nacimiento y con propuestas como la eliminación de las autonomías, la supresión de la ley de violencia de género o la expulsión de España de todos los inmigrantes ilegales y de los legales que cometan delitos.
¿Y ahora qué?
El mapa político que dejan estas elecciones resulta complicado desde el punto de vista de la gobernabilidad. El PSOE es el partido más votado, sí, pero su suma con Unidas Podemos, su socio más probable, es superior a la fuerza que tienen juntos PP, Vox y Cs, los tres partidos del bloque de la derecha que, por su parte, tampoco llegan a una mayoría absoluta. Por tanto, la gran pregunta para cualquier formación es qué hará a partir de ahora Pedro Sánchez. Y qué líneas rojas se trazarán para pactar. Todo está abierto en un Parlamento más fragmentado que nunca.