El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha puesto freno a la proliferación de las casas de apuestas. El Ejecutivo presidido por Isabel Díaz Ayuso ha suspendido la entrega de permisos de apertura a este tipo de negocios. Buscan -explican fuentes oficiales- "combatir la ludopatía". Así lo verbaliza también el consejero de Justicia, Enrique López.
Las casas de apuestas, según las cifras del Gobierno que forman en coalición PP y Ciudadanos, mueven 4.592 millones de euros cada año, de los cuales 170 van a parar a las arcas públicas. Actualmente, el juego da empleo a unas 15.000 personas.
Madrid se une a otras Comunidades como Galicia y País Vasco en declarar la guerra a este sector. Según un portavoz del Gobierno, se trata de "evitar problemas de salud pública en la sociedad, especialmente en ciertos colectivos vulnerables, sobre todo entre los menores de edad".
El consejero insiste en que la sociedad madrileña "no tiene un problema de ludopatía" y cataloga la medida como "de prevención". Lo que el Gobierno busca con esta moratoria es compaginar la libre prestación de servicios con el interés general, es decir, "atender sin demora el orden público, la salud pública, la seguridad y la protección de los usuarios y los consumidores, en especial de los menores". Por eso también se ha decidido poner en marcha una Estrategia Regional sobre Adicciones Comportamentales y diferentes medidas educativas.
Según detalla el consejero de Justicia, desde 2014 hasta ahora, en la Comunidad el número de locales de apuestas ha aumentado un 125%, lo que ha hecho que existan 678 puntos. A finales de año se pueden alcanzar los 700 como consecuencia de las licencias ya concedidas y que están en trámite. Esta medida, adoptada como urgente, será válida hasta que el Ejecutivo apruebe un decreto de planificación.
El consejero de Justicia no obvia el acuerdo alcanzado este martes entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Critica el pacto porque concibe que se intenta regular sobre un terreno, el de los locales de apuestas, que "no es de su competencia".
Por contra, la Comunidad pide al futurible Ejecutivo de la nación que legisle y controle "las apuestas en internet y los anuncios publicitarios en los medios": "Eso sí les compete".
La mayoría de estos locales de apuestas se ubica en el centro de la capital, donde existen 1.12 locales por cada 10.000 habitantes, y le siguen los barrios de Usera (2.12), Tetuán (1.67), Chamberí (1.66) y Puente de Vallecas (1.61). Esta medida viene a reforzar la que ya tomó el mes de mayo el anterior Ejecutivo, por la cual este tipo de establecimientos tienen que estar a una distancia mínima de cien metros de los centros educativos. Además se exigían nuevos controles de acceso. Hasta el 30 de septiembre de este año, los inspectores han puesto 16 demandas, y en la nueva planificación se prevé que la presencia de menores sea considerada como una infracción muy grave y que haya sanciones económicas que lleguen hasta los 600.000 euros.