Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias (NC), que concurrieron a las pasadas elecciones del 10-N en forma coalición electoral y obtuvieron dos diputados (uno en cada provincia canaria), han anunciado este jueves que no van a bloquear la posible investidura de Pedro Sánchez ni el acuerdo con Unidas Podemos, si bien han advertido de que exigirán el cumplimiento de los derechos reconocidos a las Islas.
Así lo han apuntado en rueda de prensa los presidentes de ambas formaciones, José Miguel Barragán (CC) y Román Rodríguez (NC), quienes han incidido en que no van a "estar en el bloqueo" y se reunirán próximamente, y de manera conjunta, con la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra.
Ambos dirigentes han incidido en que acudirán al encuentro "con voluntad de escuchar" y, al mismo tiempo, planteando que se cumpla con el REF, el Estatuto de Autonomía y las leyes de presupuestos, aparte de que solicitarán la modificación de la ley de estabilidad presupuestaria.
En esa línea, Barragán ha apuntado que lanzan un "mensaje claro" de que van a oír la propuesta de Gobierno del PSOE pero "siendo prudentes" porque el "escenario" cambia con rapidez, y siempre con la agenda canaria encima de la mesa.
Además, ha subrayado la importancia de modificar la ley de estabilidad presupuestaria para que las comunidades "cumplidoras" puedan utilizar el superávit, "aunque lo use Román" –en referencia a su condición de consejero de Hacienda del Gobierno de Canarias–.
Cuestionado por su predisposición a apoyar un Gobierno del PSOE con Unidas Podemos, que era una de las líneas rojas de la campaña, ha ironizado diciendo que le pedirá opinión al propio Sánchez, "que cambió de opinión en 48 horas".
Priorizar la agenda canaria
Ha señalado que el único límite que se impone ahora CC "es el programa y la agenda canaria", al tiempo que no teme una posible "indisciplina" de la diputada Ana Oramas, que durante la campaña dijo que "jamás" apoyaría un Gobierno con Unidas Podemos. "La decisión la tomarán los partidos y trabajaremos coordinadamente", ha agregado, remarcando que "nunca" han tenido problemas en su formación de desobediencia de votos.
Rodríguez, por su parte, ha valorado el resultado electoral de la coalición en un entorno "difícil" por la polarización de los votos entre las formaciones estatalistas, por lo que considera un "buen resultado" obtener dos actas de diputado en un Congreso "muy fragmentado".
Ha apuntado que es conveniente "cambiar el nombre" a la agenda canaria dado que de lo que se trata es de "defender derechos y fueros que tienen cobertura legal", más allá de una obra o proyecto "concreto", como puede ocurrir en otros territorios.
"Reclamaremos el cumplimiento de las leyes", ha apuntado, abriendo la puerta, incluso, a introducir el "hecho diferencial canario" en una hipotética reforma de la Constitución. "Queremos contribuir a la gobernabilidad pero en la mesa están los derechos y las leyes", ha indicado.
Ha dicho también que es el momento de "escuchar" y "no prejuzgar", gestionando esta nueva etapa política "de forma inteligente y responsable", apuntando que el "desbloqueo" es una "buena noticia" tras la "mala noticia" del crecimiento de la "extrema derecha" en España.
Rodríguez ha comentado que no le ha "sorprendido" el acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos, pues esperaba que fuera "rápido", y tiene muchas esperanzas en la modificación de la ley de estabilidad presupuestaria pues a ambos partidos "se les ha llenado la boca" y ahora tienen la posibilidad de cambiarla, para que las administraciones públicas puedan utilizar las "decenas de miles de millones de euros que están en los bancos".
Sobre el preacuerdo de Gobierno, ha señalado que "no está mal y es interesante", pues sus principios prácticamente están recogidos en su programa electoral, si bien lamenta que "se olvide" de Canarias y las RUP. "Siempre pasa", ha lamentado.