Ni acuerdo ni desacuerdo. ERC se mantiene en el 'no' a la investidura de Pedro Sánchez tras una reunión de más de dos horas y media entre el PSOE y los republicanos, en la que ambos partidos reconocen que existen "coincidencias".
Según Esquerra, "ambas partes han establecido un punto de partida común" sobre la "necesidad de abordar políticamente el conflicto" aunque los "diagnósticos" no son coincidentes.
El equipo negociador de ERC ha "trasladado al equipo del PSOE-PSC que la solución democrática pasa por una mesa de negociación que se fundamenta en cuatro pilares: que sea entre gobiernos, sin apriorismos ni temas vetados, con calendario y con garantías de cumplimiento", según detalla el comunicado del partido liderado por Oriol Junqueras.
Ambos partidos se han citado el próximo 3 de diciembre, día en el que se constituyen las nuevas cortes, para una nueva reunión. Según el PSOE, esta primera reunión ha sido una "aproximación" en la que se han constatado diferencias pero también "puntos de encuentro" de cara a la formación de un nuevo Gobierno que permita el "desbloqueo".
Tras insistir en la campaña electoral sobre la existencia de un "problema de convivencia" en Cataluña, el comunicado remitido por Ferraz explicita por primera vez por escrito la existencia de un "conflicto político" y subraya la necesidad de "encauzarlo" desde el "diálogo y el entendimiento institucional".
El texto difundido por el PSOE expresa también la necesidad de "asegurar la estabilidad política" para afrontar "la situación industrial en Cataluña" y recuperar los "derechos cercenados por los gobiernos del Partido Popular".
El PSOE evita aclarar si acepta o no las exigencias planteadas por ERC para esa mesa de negociación. Hasta la fecha, en sus declaraciones públicas, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se niega a hablar del referéndum de autodeterminación o la amnistía de los presos del 'procés'.
Silencio absoluto
Los miembros de las dos delegaciones han esquivado a los medios de comunicación cuando han abandonado el Congreso. Uno de los primeros en salir, justo en el momento en que se estaban difundiendo los comunicado, fue el jefe de la delegación catalana, el diputado Gabriel Rufián, quien había reservado un taxi en la Carrera de San Jerónimo, que tomó sin hacer declaración alguna, pero jaleado por algunos transeúntes que pasaban en ese momento por la calle.
Minutos después, salieron del edificio Ampliación del Congreso de los Diputados la jefa de la delegación socialista, Adriana Lastra y el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. Ambos subieron en sus respectivos coches oficiales.
Uno de los últimos en salir ha sido el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, que ha abandonado la Carrera San Jerónimo andando, pero sin hacer declaraciones tampoco a la prensa.
Todos ellos salieron del edificio del Congreso al filo de las 21.00 horas, casi una hora y media después de que terminase la reunión, lo que indica que en ese periodo de tiempo las dos delegaciones estuvieron preparando sus respectivos comunicados.
Los equipos negociadores
A diferencia de citas anteriores, en esta ocasión la reunión ha sido entre delegaciones más amplias (tres personas por cada partido y no dos) y ha tenido lugar en dependencias institucionales del edificio Ampliación 3 del Congreso de los Diputados y no en las salas de trabajo reservadas al Grupo Parlamentario Socialista.
La comisión negociadora del PSOE la componen los números dos y tres del partido, Adriana Lastra y José Luis Ábalos, y el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa. ERC está representada por el diputado Gabriel Rufián; la portavoz y secretaria general adjunta, Marta Vilalta, y el diputado en el Parlament, Josep María Jové, imputado por su presunto papel en la organización del referéndum del 1-O.