No, sin matices y sin condicionantes. El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha comunicado al Rey Felipe VI su negativa ante cualquier gobierno que se presente a la investidura. "Votaríamos en contra y en ningún caso nos abstendríamos en cualquier gobierno liderado por cualquier líder del PSOE. Vox no va a cambiar su planteamiento", ha asegurado Abascal en la rueda de prensa posterior a su encuentro con el Jefe del Estado, en el Congreso de los Diputados.
"Sánchez ha elegido por la vía de los hechos a Bildu, a ERC, al BNG... Todos los enemigos declarados de España", ha indicado el presidente de la formación de extrema derecha. "Hemos vuelto a transmitir nuestra lealtad a la Corona y al orden constitucional. También nuestro compromiso con la unidad de España".
Sin embargo, Vox ha mostrado su apoyo "posterior" a la "acción de cualquier gobierno que sea elegido y se decida a restaurar el orden constitucional en Cataluña". "Salga elegido quien salga elegido, dentro de unos meses, apoyaremos esa acción del gobierno", ha ahondado. Sobre la propuesta de Inés Arrimadas de un gobierno de concentración entre PSOE-PP-Cs, Abascal ha afirmado que no sería raro puesto que son "tres partidos que en la UE están votando sistemáticamente de manera conjunta".
"Declaración de guerra política"
Para el líder de la tercera fuerza política en el Congreso, esta gran coalición es "la opción preferible a la de un Frente Popular". "No criticaríamos que ellos tiendan la mano para favorecer esa posición, pero Vox votaría en contra. Haríamos una oposición leal, en todo caso", ha matizado.
Cualquier otra opción de gobierno, Vox la interpreta como una "declaración de guerra política", así que se decantarían por una "oposición frontal y total".
Abascal también ha hecho referencia a la "sistemática demonización de Vox, de sus dirigentes y sus votantes", orquestada, a sus ojos, por el PSOE. "Es un proceso paralelo al blanqueamiento del comunismo totalitario, en esta demonización de hay algo de impostado, busca ocultar otras".