El vicepresidente de la Generalitat y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, ha recordado que las negociaciones que mantienen con el Estado buscan una solución al conflicto catalán, que piden que apueste por el diálogo y abandone la judicialización y, tras la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, advierte: "Hay una sentencia y hay que cumplirla".
En una rueda de prensa acompañado de todos los diputados del grupo parlamentario republicano y del presidente del Parlament, Roger Torrent, al ser preguntado por si la decisión del TUE afecta a las negociaciones para una investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, ha replicado que, si el Gobierno decide apostar por la vía del diálogo, eso debe conllevar "abandonar la vía represiva".
"Sería muy extraño que el Gobierno español se convirtiese en un Gobierno desobediente", ha dicho al ser preguntado por qué margen tiene el Gobierno para dar cumplimiento a una sentencia que afecta a la decisión del Tribunal Supremo, y ha reiterado que apostar por la vía política implica abandonar la vía penal, dando por hecho que se dará cumplimiento a la sentencia del TUE.