José Luis Ábalos ha comparecido en rueda de prensa después de que la Ejecutiva del PSOE haya dado el visto bueno a los acuerdos suscritos con Esquerra Republicana. La mano derecha de Pedro Sánchez ha reiterado que no habrá un referéndum de autodeterminación en Cataluña: "Esa no es nuestra postura".
El secretario de Organización socialista ha admitido, no obstante, que el pacto con los separatistas les obliga a debatir ese supuesto en la Mesa entre gobiernos, pero ha aclarado que eso no significa aceptarlo: "Nuestra posición es hartamente conocida. No cabe nada fuera de la Constitución". Así han reaccionado los de Oriol Junqueras: "La Constitución no es un tope". El primer choque entre socios ha llegado menos de veinticuatro horas después de estrenar su condición.
Minutos antes de que comenzara la arenga de Ábalos, la Policía nacional ha reducido a un anciano que se manifestaba a las puertas de Ferraz con una pancarta que rezaba: "¡Viva España!".
El tono del ministro de Fomento poco ha tenido que ver con el que se emplea en los papeles. Por escrito, no consta ninguna mención a la Carta Magna. Ábalos, en cambio, se ha agarrado a ella recurrentemente. Un hábito que exaspera a Esquerra Republicana. Su portavoz, Marta Vilalta, ha dicho: "Las leyes se tienen que adaptar a la democracia, y no al revés".
El texto firmado es poco concreto, lo que ha permitido a uno y otros dirigentes convencer a sus respectivos partidos. La Ejecutiva del PSOE y el Consell Nacional de ERC lo han aprobado mediante atronadoras mayorías. Se habla de "ordenamiento jurídico". Ábalos ha asegurado que esa expresión se refiere a la Constitución, pero Vilalta ha argüido que "va más allá".
El secretario de Organización socialista no ha dado demasiados detalles acerca de la "consulta ciudadana" acordada con ERC, pero ha reconocido que sólo votarán los catalanes y que se ajustará al "ordenamiento vigente en el momento". De ahí que los papeles mencionen "los mecanismos que puedan preverse". ¿Habrá, entonces, una reforma legal de cara a esa consulta? Un extremo que Ábalos no ha aclarado. Se ha limitado a resumir: "Entre una y otra vía puede haber un punto de encuentro".
"Ha sido un esfuerzo político sin precedentes"
Es más, el dirigente socialista ha aseverado que su pacto con ERC no sólo es "congruente" con la Constitución, sino que "refuerza la legalidad democrática". "El PSOE ha hecho lo necesario. Ha sido un esfuerzo político sin precedentes", ha apostillado.
PP, Ciudadanos y Vox cargaron contra el PSOE tras conocer el acuerdo. Mostraron su enfado por la ausencia de la palabra "Constitución" en el texto. El PRC, por ejemplo, iba a apoyar la investidura, pero leído el papel se bajó del pacto precisamente por ese motivo. Ábalos les ha respondido: "La expresión 'ordenamiento jurídico' es más expansiva y recoge la Carta Magna". Y es esa contestación la que subleva a los de Junqueras.
Tras poner sobre la mesa ese "escrupuloso respeto" a la "legalidad", el secretario de Organización del PSOE ha culpado a PP y Ciudadanos de haber forzado su negociación con ERC: "Hemos dialogado con quien estaba dispuesto a hacerlo. Otros han eludido esa responsabilidad".
"La derecha -Ábalos encuadra así a PP, Cs y Vox- se ha dedicado al boicot. Primero se quedaron sin mayoría parlamentaria y luego sin iniciativa. A punto están de perder el discurso", ha reflexionado.
El ministro ha admitido que el pacto con ERC se circunscribe a la investidura y que el Gobierno, una vez eche a andar, deberá volver a negociar con los separatistas para aprobar leyes y presupuestos.