La Junta Electoral Provincial de Barcelona acordó este viernes retirar la credencial de diputado del Parlamento de Cataluña al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y que ocupe su escaño quien le sucedía en la lista electoral por JxCat, Ferran Mascarell. Es la Cámara autonómica la que debe ejecutar materialmente la sustitución, por lo que la atención recae ahora sobre su máximo responsable, Roger Torrent.
Torrent compareció horas antes de esta decisión, tras hacerse público que el Tribunal Supremo mantenía la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de privar a Torra de su acta. "Sigue siendo diputado de pleno derecho", defendió el dirigente de ERC, así como que el Supremo "no es competente" para inhabilitar a un parlamentario. De mantener esta postura, incurriría en un delito de desobediencia.
Según establece el artículo 24 del reglamento del Parlament, un diputado sólo pierde su condición si renuncia a ella, si hay una sentencia firme que anule su elección o proclamación, por deseo o incapacidad declarada por sentencia judicial firme, por extinción del mandato o por condena a una sentencia de inhabilitación impuesta por sentencia firme.
Las decisiones de los órganos electorales no entran en la condición de Torra como presidente de la Generalitat, cargo que puede seguir ejerciendo. Es competencia también del Parlament cesarle si entiende que para continuar en el cargo es preciso mantener el escaño.
Pleno la próxima semana
En los próximos meses, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo ha de resolver el recurso interpuesto por Torra contra el acuerdo de la JEC del 3 de enero que le inhabilita. La Sala Penal del Supremo, por su parte, se pronunciará sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que condenó al president por desobedecer a la JEC a una pena de inhabilitación para todo cargo público durante un año y medio. Si así sucediera, entonces Torra sí tendrá que abandonar el Palau de la Generalitat.
Torra ofreció este viernes una declaración institucional para insistir en que "no reconoce los efectos" de las sucesivas resoluciones y para volver a referirse a todas ellas como "un golpe de Estado a la soberanía del Parlament, que es el único que puede decidir quién pierde la condición de diputado".
"Es un intento de alterar por vías irregulares la voluntad política de los catalanes", dijo el president, arropado por todos los consellers y por representantes de los grupos parlamentarios de JxCat, ERC y la CUP. "Es un ataque sin precedentes -insistió- a los derechos fundamentales de un cargo electo y a la voluntad política expresada por nuestro pueblo".
La próxima semana hay pleno en el Parlament. Torrent sostiene que Torra podrá intervenir y votar con normalidad. Está por ver que así sea.
Una nueva investidura
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha asegurado que Torra, tras el dictamen del JEC, ya no puede ser presidente y ha exigido a Torrent que inicie los trámites para una nueva investidura. "Ciudadanos denunció a Torra por usar las instituciones públicas para exhibir propaganda separatista. La Justicia le ha condenado y ha perdido el escaño. Es un exdiputado y no puede ser presidente", ha escrito en un mensaje en su cuenta personal de Twitter.
En esta línea, la portavoz de la formación naranja ha exigido al presidente del Parlament que acate "de inmediato" esta decisión e inicie "ya" los trámites para otra investidura.
En esta misma línea se ha pronunciado, el líder los populares, Pablo Casado, que ha amenazado a Roger Torrent con llevarle a los tribunales si se niega a acatar esta decisión. "Si el presidente del Parlament no actúa cometería un delito de prevaricación y Torra de usurpación, que denunciaríamos".