El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha registrado en el Congreso una reforma de la vigente Ley de Partidos Políticos para ilegalizar a todas las formaciones separatistas y a las que promovieron el proceso independentista catalán de 2017, lo que incluye a Esquerra (ERC), Junts per Catalunya (JxCat), la CUP y EH Bildu, entre otros.
Según ha explicado en rueda de prensa en el Congreso, lo que pretenden es ilegalizar "a todos los partidos que pretendan la destrucción de la unidad nacional", y si el PNV o el BNG también pretenden ese objetivo, se verán afectados igualmente por su reforma.
La proposición de ley de Vox se basa en exigir a los partidos políticos que recojan expresamente en sus estatutos el acatamiento de la Constitución de 1978, y en caso contrario se pueden ver abocados a la ilegalización.
Vox no va con Valls
Abascal ha querido dejar claro que su formación no piensa ir con Manuel Valls "a ninguna parte" y se ha desmarcado de la plataforma constitucionalista para Cataluña que ha esbozado el líder del PP, Pablo Casado.
Según ha dicho Casado en una entrevista, "desea" que el PP, Ciudadanos, el partido Barcelona pel Canvi del exprimer ministro francés Manuel Valls y la propia sociedad civil abran una vía constitucionalista que pueda concurrir conjuntamente a las próximas elecciones autonómicas en Cataluña.
En rueda de prensa en el Congreso, Abascal ha dicho entender que el PP y Ciudadanos estuviesen en esa plataforma junto con el partido de Valls, pues les ve en la misma idea de España, pero ha remarcado que "es evidente" que Vox no iría con el ex primer ministro francés "a ninguna parte".
En ese sentido, cree que la apuesta por aglutinar al partido de Valls "facilita mucho las cosas" a Vox para justificar su rechazo a esa plataforma auspiciada por Casado.