La irrupción de Vox ha hecho tambalear los cimientos del Partido Popular, que se debate entre si moverse hacia el centro o escorarse en la derecha. Dentro del partido, una de sus figuras más destacadas y que nunca evita opinar es la del exministro de Exteriores y hoy eurodiputado, José Manuel García Margallo, que asegura que el PP perdió las elecciones de abril "por intentar parecerse a Vox".
El PP obtuvo el peor resultado de su historia al bajar de 137 a 66 escaños y de casi 8 millones de votos a 4,3 en los comicios de abril, pero cogió oxígeno en las de noviembre, donde, según Margallo, "hubo un movimiento de reflujo" que alejó el fantasma de Vox.
En una entrevista en La Vanguardia, el eurodiputado popular afirma que los malos resultados se debieron a que se usó un "lenguaje" y se entró "en terrenos" que "no son los nuestros". Y pone como ejemplo situaciones actuales, como el pin parental. "Nos hemos dejado enredar en una cosa absolutamente absurda. (...) Se plantea en una comunidad autónoma en la que no ha habido ninguna denuncia. ¿Por qué estamos discutiendo eso?", cuestiona para calificar de "error" que el PP haya entrado en este debate. "Defínase usted para que nosotros nos reconozcamos y los demás nos reconozcan, y olvídese de los otros. O defines tú el terreno de juego, o te lo marcan otros", opina.
Margallo, que acaba de publicar sus Memorias heterodoxas de un político de extremo centro considera que el presidente del PP, Pablo Casado, "se está definiendo" políticamente pero que "los principios fundamentales" del partido "no se han alterado y no han sido traicionados" en los pactos que han hecho con Vox. Y remarca: "Nosotros no hacemos gobierno con ellos en ninguna autonomía".
El exministro de Mariano Rajoy pone de relieve también su preocupación por la situación actual que vive España y anuncia que está colaborando en "un movimiento, una especie de agrupación, como en su día fue la Agrupación de intelectuales al servicio de la República, en esta caso sería al servicio de la Constitución". En él hay desde libertades, democristianos y "muchos socialdemocrátas que no están de acuerdo con la deriva del PSOE". "Son exdiputados y exsenadores. Nos reunimos el otro día: Laborda, Bofill, Soledad Becerrill, Nasarre", explica para remarcar que el objetivo es "la defensa de la Constitución".