El líder del PP en el País Vasco, Alfonso Alonso, ha comunicado a la dirección nacional de su partido que no va a firmar el acuerdo electoral con Ciudadanos para las elecciones vascas. Argumenta que ha sido negociado en Madrid y que él desconoce por completo su contenido, del que se ha enterado a través de los medios de comunicación.
Alonso ha sido el gran ausente en la reunión que la dirección nacional del PP había convocado este viernes en Génova para firmar el acuerdo con la formación naranja. Sin embargo, fuentes del entorno de Alonso explican que su ausencia no en un "plantón". El candidato a lehendakari recibió un whatsapp de la secretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, sobre las 00.00 horas del jueves, en el que se le invitaba a reunirse en Madrid este viernes por la mañana. Con tan poco margen, explican estas fuentes, Alonso no ha tenido tiempo para trasladarse hasta la capital.
A pocas horas para que culmine el plazo, todo ha volado por los aires debido a las discrepancias entre Génova y la dirección vasca. Casado había prometido a Arrimadas el segundo puesto de la lista en dos de las tres provincias. Y Alfonso Alonso, el candidato, se niega.
Pablo Casado y García Egea han trabajado contrarreloj para apaciguar a la dirección regional. Mientras tanto, en Ciudadanos avisan: "Nosotros no vamos a renunciar a lo que se nos ha prometido, que se arreglen entre ellos". Si la coalición se frustra, los liberales no tenderán la mano en Cataluña, donde tienen mucha más fuerza que el PP.
Alonso, un 'sorayista'
Alonso es el último sorayista del PP. Su relación con Madrid no es buena. De ahí que ninguno de los pesos pesados de Génova le apoyara cuando su puesto estuvo en cuestión. Durante varios días, Casado permitió que se especulara con nombres alternativos.
Génova y Ciudadanos confiaban en cerrar este jueves su primer pacto preelectoral: presentarse en coalición a las elecciones del País Vasco. El acuerdo estaba prácticamente enfilado a falta de detalles menores. Arrimadas por fin podía presumir de su primer triunfo en la negociación: el segundo puesto en las listas de Álava y Vizcaya. Cuando se comunicó a la prensa... el Partido Popular se partió en dos.
Los conservadores del País Vasco se enteraron por la prensa del reparto de sillones que Casado había cerrado en Madrid. Esa lista conjunta, con puestos de salida para Ciudadanos, "en ningún momento" fue pactada con Alfonso Alonso. La respuesta no se hizo esperar.
Fue entonces Génova quien se enteró del malestar de la dirección regional a través de las redes sociales: "La propuesta anunciada por Ciudadanos sobre las candidaturas para una posible coalición electoral en País Vasco es inasumible, no guarda relación con la realidad de cada partido". Un misil que en Madrid no esperaban.
Casado y su núcleo duro quedaron mudos y se limitaron a decir que es "una negociación" y que hay tiempo para cerrar la coalición hasta la medianoche del viernes. La realidad es que el pacto cerrado en Madrid en ningún momento se negoció con los líderes del partido en el País Vasco, donde razonan de esta manera: "Estamos regalando dos escaños a un partido que tiene cero asientos en el Parlamento vasco".
Los dos partidos tienen hasta las 23:59 de este viernes para registrar juntos el nombre de la supuesta coalición en la que el PP querría ir con las siglas, 'PP-Cs', una fórmula que no gusta a los naranjas porque quieren incluir también a rostros reconocidos de la sociedad civil y militantes de UPyD.