El ceutí Juan Ros Alcaide (63 años) hizo efectiva la renuncia a su escaño en el Senado este jueves, un día después de que el Comité de Garantías de Vox le suspendiera cautelarmente de militancia al estar investigado por la Guardia Civil por un presunto caso de violencia machista.
A pesar de que no tiene antecedentes, e incluso de que su actual esposa no le ha denunciado, El ESPAÑOL ha podido saber que ya protagonizó al menos otro suceso de violencia de género con su primera mujer.
Ocurrió en Ceuta hace dos décadas. Su ex esposa trabaja en Sanidad, en el mismo sector laboral que Ros, y prefiere guardar el anonimato. “Hubo agresiones y alejamiento”, explica un amigo de la familia. Ros trabajó como ayudante quirúrgico de ginecología en el Insalud en la década de los ochenta.
Dos días después de las últimas elecciones generales, el ya ex senador agradecía en una entrevista en el diario El Faro de Ceuta al presidente de Vox en la ciudad, Juan Sergio Redondo, “nuestro jefe”, “haberse fijado en mí y haberme colocado, sin casi conocerme, en un puesto de tanta responsabilidad”.
Primer cargo político
Ros fue nombrado senador tras las elecciones del 10 de noviembre, en el que era su primer cargo político. Desde entonces había realizado varias preguntas al Gobierno, aún pendientes de respuesta, sobre la postura hacia Marruecos tras los problemas en la frontera de Ceuta y el intento de Rabat de ampliar sus fronteras marítimas.
El escenario del supuesto delito por el que ha sido denunciado ahora fue el chalé adosado que este médico tiene en Alhaurín el Grande (Málaga). Allí, la Guardia Civil encontró a su mujer con un golpe en la cabeza después de recibir un aviso del 112.
Tras su dimisión, lo sustituye en el cargo Yolanda Melero, una de las participantes en los chats del grupo de WhatsApp de la Gestora de Vox Ceuta en el que se vertían mensajes xenófobos. Su publicación desató el malestar e incluso enfrentamientos en la ciudad autónoma. Precisamente, Melero, que es enfermera, defendió durante la campaña electoral el veto a las mujeres marroquíes para dar a luz en el Hospital Universitario de Ceuta.
En las conversaciones del chat filtradas a la prensa, Melero calificaba de “moro” a Abdellatif Hammouchi, jefe de la Dirección General de Vigilancia Territorial (DGST), encargada de la lucha antiterrorista, a quien el Gobierno español concedió el año pasado la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a petición del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.