El Ministerio del Interior sigue levantando ampollas entre la coalición de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos. La cartera que dirige Fernando Grande-Marlaska se sitúa como una de las que más titulares va a dar enfrentando a las dos formaciones.

Fuentes del departamento han defendido el papel que la Policía Nacional y Guardia Civil desempeñan a la hora de atender a las víctimas de abusos y agresiones sexuales. La ministra de Igualdad, Irene Montero, se quejó recientemente de que, en algunas ocasiones, los agentes preguntaban por cómo era la "minifalda" que llevaban puesta durante el ataque sufrido.

Los agentes de ambos cuerpos no tardaron en salir en la defensa de sus actuaciones y pedían a la número dos de Podemos que rectificase. Ahora quien apoya a los policías es el propio ministerio. En una información publicada por Europa press, fuentes del equipo de Marlaska afirman que el protocolo que critica Montero está "a la vanguardia mundial" y que "se realiza con los más altos estándares de apoyo, empatía, privacidad y acompañamiento".

Lejos de rectificar, Montero ha insistido en la misma idea. "Claro que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hacen un trabajo excelente, pero no me van a negar ustedes que hace falta más formación y sensibilización", ha afirmado la ministra durante la Comisión de Igualdad de este lunes.

Sindicatos policiales y asociaciones profesionales de guardias civiles han criticado con contundencia las palabras de la ministra Irene Montero, que han calificado de inadecuadas" y de "mentiras" al mismo tiempo que la que han invitado que concrete a qué casos se refiere.

Inmigración

La otra patata caliente que parece va a otear en el horizonte de las disputas entre los socialistas y los morados es la inmigración. La reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre las devoluciones en caliente tiene la culpa.

En una entrevista en Televisión Española, el secretario general de Podemos y vicepresidente segundo Pablo Iglesias afirmaba que devolver a los inmigrantes que cruzan la valla de Ceuta y Melilla a Marruecos sin ofrecerles asilo constituyen "es un consenso en que no son respetuosas con los derechos humanos".

Iglesias ha defendido que esa idea, "esto, dicho así", se lo ha escuchado directamente al ministro. El secretario de Estado de Seguridad y mano derecha de Marlaska, Rafael Pérez, ha rechazado de plano esta afirmación.

En una visita realizada este lunes a Melilla, Pérez ha afirmado que "esas palabras que Pablo Iglesias ha puesto en boca del ministro no me constan". El secretario de Estado ha defendido la actuación de la Policía y la Guardia Civil, de la que ha dicho que siempre se ha enmarcado "dentro de la legalidad".

Segunda pelea

La pelea migratoria ha vivido así su segundo round. El primero tuvo lugar el pasado miércoles, cuando se dio a conocer un presunto borrador con el que trabajaba Interior para endurecer la política migratoria del Ejecutivo de Sánchez, aunque fuentes de Interior confirmaron a EL ESPAÑOL que el documento data de octubre, y que se trataba de un escrito a nivel técnico que nunca llegó a plantearse a nivel político.

En la primera comisión de Interior de esta legislatura, el ministro se manifestó por primera vez sobre la sentencia de Estrasburgo diciendo que "la violencia es un límite al ejercicio de los derechos fundamentales". También adelantó que se quitarían las concertinas (cuchillas) de la valla y que esta se elevaría un 30%, llegando hasta a los 10 metros en algunos puntos.

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