Cuando Moncloa comunicó que la comparecencia del presidente del Gobierno sería presencial, Ciudadanos tardó en ofrecer una respuesta. Arrimadas y los suyos meditaron la decisión. Al final, sellaron esta postura: ni la líder ni ninguno de sus diputados asistiría a una de las sesiones más importantes que se recuerdan en democracia. Y así ha sido. Ni un solo parlamentario naranja en la bancada.
El grupo liberal es el más relevante de los que han dirimido no hacer acto de presencia. Tan sólo han faltado Junts per Cataluña, la CUP y EH Bildu. Cuando Arrimadas -según explicó ella misma- vio que la Mesa del Congreso no daba su brazo a torcer, trató de intervenir vía telemática. Un aspecto no permitido por el reglamento de la Cámara.
El artículo 70, en concreto, dice sobre las intervenciones de los diputados: "Los discursos se pronunciarán personalmente y de viva voz. El orador podrá hacer uso de la palabra desde la tribuna o desde el escaño".
Pero la decisión de Arrimadas también arroja una segunda lectura. Fuentes de la formación, en charla con este periódico, manifestaron dudas mientras la organización debatía qué hacer. Todos cerraban filas en cuanto a la ausencia de su líder, que está embarazada y pertenece, por tanto, al colectivo de riesgo. Pero, ¿quién ejercería la portavocía entonces?
Los diez diputados de Cs
Edmundo Bal, hombre de la máxima confianza de Arrimadas, que domina los resortes de la dialéctica y los mecanismos legales del Congreso, también estaba tocado. Tras experimentar los síntomas de la enfermedad, se puso en cuarentena.
Descartados ambos, restaban estos ocho diputados como posibles líderes en la sesión parlamentaria más importante desde que existe Ciudadanos: Marcos de Quinto, Guillermo Díaz, José María Espejo, Marta Martín, María Muñoz, Sara Giménez, Pablo Cambronero, Mari Carmen Martínez. Ninguno de ellos alberga experiencia en debates de este calado.
Fuentes de Ciudadanos califican su postura de "coherente" y "ejemplarizante": "Nosotros también debemos cumplir con lo que exigimos a los votantes". Señalan varios ejemplos como los de Pedro Sánchez -su mujer ha dado positivo- o Adriana Lastra -que en teoría afrontaba su quinto día de cuarentena-.
Arrimadas, en cualquier caso, ha seguido vía streaming el relato de Pedro Sánchez y mantiene su contacto "casi permanente" con el presidente del Gobierno. Los liberales, tal y como anunciaron, han apoyado el decreto sobre el estado de alarma.