Inés Arrimadas fue la primera. En cuanto se desató la crisis del coronavirus, se desmarcó del bloque opositor y ofreció sus escaños para aprobar unos "Presupuestos de emergencia". Esta expresión, que ahora también utiliza Pedro Sánchez, se fabricó en la sala de máquinas de los liberales. La sucesora de Albert Rivera, empujada por el colapso económico y sanitario, llamó a las puertas de Moncloa sin vetos, armada de un folio en blanco.
Esta actitud ha templado las aguas en el seno del partido naranja, recién salido de un alborotado proceso de primarias. Hasta el punto de que el principal crítico, Paco Igea, ha llegado a decir: "Hace unos días competí con ella. Hoy me alegro de haber perdido. Gracias, Inés, por demostrar tu sentido de Estado".
Aunque acuciada por las circunstancias, Arrimadas ha logrado resucitar la política de pactos entre PSOE y Ciudadanos. Un sendero que voló por los aires durante el mandato de Rivera. La actual estrategia de los liberales es clara: "Nada de vetos, ni un solo argumento ad hominem".
Así lo confirman varios dirigentes del partido en conversación con este periódico, firmemente comprometidos con "la altura de miras y la sensatez" que les ha pedido la jerezana. "Es el momento del centro, nos sentimos muy cómodos, nos hemos puesto a disposición de Sánchez", detallan. "Se acabó el casus belli", apostillan.
El apoyo de Ciudadanos tiene mucho que ver con el que brindaron a izquierda y derecha hace cinco años. No se trata de un cheque en blanco, insisten, sino de "exigir de manera propositiva".
"Sánchez nos necesita"
Los de Arrimadas no han compartido ciertas características de la gestión de Sánchez -la lentitud, algunas medidas de autónomos...-, pero todo eso se ha enarbolado con "lealtad". "Inés está en contacto casi permanente con el Gobierno. Lidera una batería de propuestas que pensamos entre todos y luego ella traslada a Moncloa", desgrana un importante miembro de Ciudadanos.
Las sensaciones respecto a la actitud de Sánchez "son buenas". No lo fueron tras la primera reunión que mantuvieron una vez dimitido Rivera. "Es verdad que todo tiene que ver con el coronavirus, pero él ya ha manifestado su voluntad de integrarnos en la gestión", resalta otro dirigente liberal.
"Creemos que lo necesita incluso en un plano psicológico", explican desde la Ejecutiva de Ciudadanos. "Ante una pandemia así, el votante desconfía de un mando formado por el PSOE y los populistas. Necesitan al centro".
En las filas liberales ha sorprendido el tono de Pablo Casado, que llegó a calificar de "negligencia dolosa" la gestión de Sánchez. "Yo les veo un poco desnortados, sin un mensaje claro que trasladar", razona un mandatario de la confianza de Arrimadas. "Ellos sabrán, nosotros creemos que lo correcto es no erosionar al Gobierno. Ya habrá tiempo de pedir responsabilidades. Son días para construir. Demostraremos que Ciudadanos es un partido útil y de soluciones. Hemos recuperado nuestro ADN".