La Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército ha llegado a Cataluña para ayudar en las tareas de desinfección del Covid-19 en aeropuertos y zonas de mucha afluencia así como en la organización de campamentos con camas para tratar nuevos casos de contagios ante el previsible colapso de los hospitales.
Pese a que al Gobierno de la Generalitat evitó solicitar el auxilio del cuerpo militar e incluso el conseller de Interior, Miquel Buch, negó que la región necesitara su ayuda, algunos pueblos catalanes han decidido reclamar los servicios de la UME sin esperar el aval del Ejecutivo catalán.
Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Badalona, Sabadell, Sant Adrià del Besòs, Barberà del Vallès, Sant Boi, Olesa de Montserrat y Constantí son los primeros nueve municipios que han agradecido al Ejército su despliegue en Cataluña.
1. Ada Colau (Barcelona)
En la capital catalana, gobernada por Ada Colau, quien en el pasado rechazó la presencia del Ejército en el Salón de la Enseñanza, les reclamó su ayuda para construir un centro de alojamiento para las 2.200 personas que duermen en la calle. Posteriormente, a través de las redes sociales les agradeció su labor.
Aunque en el partido de Colau han dejado claro que quieren acotar el tiempo de los 85 efectivos enviados desde Zaragoza a Barcelona, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Miguel Villaroya, aseveró que estarían “el tiempo necesario” para poder llevar a cabo su “función”, que en el plena crisis sanitaria se basa en labores humanitarias, de desinfección de grandes infraestructuras como puertos y aeropuertos, y de elevar campamentos para tratar a los afectados por el virus.
2. Nuria Marín (Hospitalet)
En el Hospitalet de Llobregat, la ciudad catalana con más población después de Barcelona, la Delegación del Gobierno cursó una petición para la desinfección en las zonas más concurridas del municipio, así como en la asistencia y alojamiento a los sin techo.
Tanto el ayuntamiento, gobernado por Nuria Marín del PSC, como la población ha respondido con gratitud la presencia de los efectivos del Ejército en la ciudad, que han desinfectado las calles, escaleras y espacios de más afluencia.
3. Marta Farrés (Sabadell)
En Sabadell, otro de los puntos más críticos de Cataluña con uno de sus grandes hospitales que atiende a los ciudadanos de toda la comarca, el Parc Taulí, al borde del colapso, la presencia de las Fuerzas Armadas por petición del gobierno municipal del PSC ha servido para desinfectar las inmediaciones del hospital.
En esta ciudad del Vallès Occidental grupos de los autodenominados Comités en Defensa de la República (CDR) han organizado caceroladas contra la presencia del cuerpo armado y han reclamado “frenar todas las actividades económicas no esenciales”, el “control público de la sanidad privada” y el “aumento y adecuación de la plantilla sanitaria”.
Los CDR no son los únicos que han organizado acciones en contra del Ejército, la entidad Òmnium Cultural, presidida por Jordi Cuixart, condenado por sedición por su implicación en el procés independentista, ha difundido un vídeo en las redes sociales para criticar que la “principal herramienta” de España para abordar el coronavirus es el “ejército”.
La figura del rey Felipe VI, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, también ha sumado en esta ecuación de algunos colectivos separatistas para desacreditar España con motivo del coronavirus. Las informaciones de una herencia en un paraíso fiscal del rey emérito de 65 millones de euros ha contribuido a aumentar el malestar con la monarquía.
Sin embargo, pese a estas campañas contra la presencia del Ejército de los colectivos independentistas, otros municipios se han sumado a la petición de auxilio.
4. Àlex Pastor (Badalona)
Badalona solicitó a la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, el auxilio del Ejército para limpiar las "zonas más conflictivas" y con mayor riesgo de contagio.
Asimismo, se pidió desinfectar edificios municipales, centros sanitarios, servicios sociales, mercados municipales, residencias de gente mayor y personas discapacitadas y paradas de metro y autobús.
5. Xavier Garcés (Barberà del Vallès)
Otros municipios del cinturón rojo gobernados por el PSC, como Barberà del Vallès o Sant Boi, también se han adherido a esta solicitud de los servicios de la UME.
En el caso de Barberà se ha pedido la colaboración para tareas de desinfección.
6. Lluïsa Moret (Sant Boi)
Sant Boi se sumó el pasado martes a la petición de vecinos suyos y ha pedido a los efectivos del Ejército desplazado en Cataluña actuar en una residencia y centro de día.
Ante las críticas de sectores nacionalistas sobre la presencia de las Fuerzas Armadas en Cataluña muchas autoridades municipales han recordado que también los catalanes contribuyen con sus impuestos a sufragar el cuerpo.
7. Joan Callau (Sant Adrià del Besós)
El alcalde de Sant Adrià del Besòs, Joan Callau (PSC), es otro de los ediles que se ha desmarcado de la Generalitat y ha solicitado apoyo al Ejército.
Además de las tareas de desinfección, uno de los puntos vulnerables de muchos de estos municipios son las residencias de mayores, donde escasea el personal sanitario.
8. Óscar Sánchez (Constantí)
Fuera de la zona metropolitana de Barcelona, el alcalde de la localidad tarraconense de Constantí, Óscar Sánchez ha sido el primero de su demarcación en pedir la colaboración del Ejército. A juicio del edil, esta decisión se debe a “las dificultades que supone para un municipio pequeño, la necesidad de intensificar esta actividad”.
Desde que se decretó el estado de alarma, el Ayuntamiento ordenó reforzar los trabajos de desinfección. Un refuerzo que está asumiendo la brigada municipal. “Que nadie se sienta ofendido, pero quien ha visto las imágenes del otro día en el aeropuerto de Barcelona pudo comprobar que ellos tienen una maquinaria, unos equipos de protección y unos medios que nosotros no tenemos”, explicó el dirigente del PSC en el Diari de Tarragona.
9. Miquel Riera (Olesa de Montserrat)
En Olesa de Monsterrat, el alcalde de la candidatura municipal Bloc Olesà, Miquel Riera, ha hecho un "llamamiento de auxilio urgente" de las Fuerzas Armadas destinadas a Cataluña para poder contener el brote de coronavirus en la residencia, donde ha habido nueve muertes, así como para garantizar la atención a los residentes no contagiados, ante una situación "crítica" por falta de personal, ya que gran parte de la plantilla está de baja.
Las actuaciones se enmarcan en la llamada operación Balmis, que coordina la actuación de las fuerzas armadas en la lucha contra la pandemia
Además de estas nueve poblaciones, el Defensor del pueblo en el Valle de Arán, Francesc Boya, se dirigió a la Delegación del Gobierno para pedir ayuda en tareas de desinfección y en apoyo sanitario.
En la misma línea, la primeras residencias de mayores, como el centro Grusean de Barcelona, ha solicitado el apoyo urgente de la UME: “Nosotros no nos podemos permitir rechazar ninguna ayuda”, afirmó su gerente.