Esperanza transmite esperanza. Esperanza Aguirre, de 68 años, ha sobrevivido a un accidente de helicóptero, a un atentado en Bombay y al coronavirus, la pandemia que en unas pocas semanas se ha llevado por delante a más de 7.000 personas en España. "Y sobreviví también a un cáncer", añade la expresidenta de la Comunidad de Madrid, que atiende esta llamada de EL ESPAÑOL mientras se recupera en su casa del Covid-19, un virus que durante varios días consecutivos le hizo sentir "como si me hubiera pasado un camión por encima".
Con la voz mucho más apagada de lo que acostumbra y con una tos constante, la expolítica transmite serenidad y dice encontrarse ya "mucho mejor", tras haber permanecido seis días ingresada en el madrileño hospital Jiménez Díaz. Ella es una de de las 16.780 personas que el Gobierno apunta en la casilla que transmite más optimismo: las recuperadas. "Todavía no sé cómo me contagié, creo que fue mi marido. Llamé el sábado 14 de marzo porque él tenía mucha fiebre. Nos hicieron el test y los dos dimos positivo".
Los médicos le aconsejaron pasar la enfermedad en su domicilio, pero el martes 17 su esposo, Fernando López de Haro, empeoró. "No podía respirar. Fuimos al hospital y nos ingresaron a los dos seis días, hasta el lunes 23". El virus se cebó particularmente con él, al que le entró una neumonía. "Yo no llegué a tenerla", matiza Aguirre. "Él estuvo bastante mal, pero gracias a Dios le pusieron un tratamiento experimental y le curó. Cuando salimos, el médico le dijo: No sé cuál de estas pastillas te ha curado, pero te ha curado".
Aguirre y López de Haro llevan diez días confinados en su vivienda, en el madrileño barrio de Malasaña. De allí no salen ni para hacer la compra. "Nos trae la comida todos los días mi hijo", cuenta. La expolítica, que abandonó la primera línea sin llegar a ser alcaldesa de Madrid, alaba la gestión que están llevando a cabo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, "que ha puesto las banderas a media asta y ha declarado luto oficial en Madrid", y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que la sustituyó al frente del Grupo Municipal cuando se retiró definitivamente de la política. "Lo está haciendo muy bien. Son dos personas extraordinarias. Cuando les nombraron no tuvieron mucha aceptación, pero hoy en día todo el que no es podemita ni participa en los disparates de los señores de Podemos están encumbrando tanto a Isabel como a Almeida".
"Ahora mueren 800 personas al día"
La expresidenta de Madrid endurece el tono cuando se le pregunta por las críticas que ha lanzado el PSOE a su gestión, que ha insinuado que el colapso en los hospitales de Madrid se debe a los recortes sanitarios impulsados por el Partido Popular durante los años de gobierno de la propia Esperanza Aguirre. "Es totalmente falso y ellos lo saben. Construimos doce hospitales públicos nuevos y casi cien centros de salud. El único recorte es el que Sánchez dijo a las comunidades autónomas y el que hizo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero". Además, añade que "la Comunidad de Madrid jamás ha hecho recortes: ahora mismo destina el 43% de todo su presupuesto en sanidad y tenemos una de las mejores sanidades del mundo. Lo que ocurre es que antes morían setenta personas al día y ahora fallecen 800".
Aguirre pide al presidente del Gobierno que cambie de estrategia ante la virulencia de la crisis. "Creo que ha llegado el momento de que llame a la oposición, a los expertos y se deje de podemitas para tomar decisiones. ¿Por qué no deja Pedro a Pablo Iglesias de lado y se une al otro Pablo, a Casado?", pregunta en voz alta.
"Saldremos adelante"
Volviendo a la crudeza del avance de la pandemia, Aguirre cree que lo peor de lo que está ocurriendo ahora "es no poder despedir a un familiar que se ha ido". Pese a todo, quiere transmitir a los españoles en general y a los madrileños en particular un mensaje de optimismo: "Quiero decirles que la mayoría va a salir".
La expresidenta aprovecha para enviar "un abrazo muy fuerte a todos los familiares de las personas que han fallecido", y se acuerda particularmente de Lorenzo de Grandes, un periodista que fue su sombra desde que José María Aznar la nombró ministra de Cultura en los años noventa hasta 2012, cuando abandonó la Puerta del Sol, fallecido hace unos días en Guadalajara por coronavirus. "Le envío un abrazo a su mujer, Alicia. También a todos los que están pasando momentos muy duros. Quiero decirles a todos que de esto se puede salir. Tenemos unos médicos, unas enfermeras y, en general, unos profesionales sanitarios que son maravillosos. Saldremos adelante". Palabra de una superviviente.