El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que el Gobierno ha suscrito un contrato de suministros con una empresa del grupo Mondragón para producir un total de 60 millones de mascarillas, a razón de una producción semanal de 2,5 millones de unidades. La producción comenzará a mediados de abril.
En rueda de prensa, Illa ha defendido las medidas puestas en marcha por el Gobierno en recursos humanos y material sanitario para luchar contra el Covid-19. Así, ha indicado que el Gobierno ha puesto a disposición de las CCAA la contratación de alrededor de 70.000 profesionales sanitarios de distintos ámbitos, como jubilados o estudiantes, para hacer frente al Covid-19. De la misma manera, ha recordado que se han habilitado instalaciones complementarias, como hoteles, para ampliar la asistencia a pacientes o como apoyo logístico, alojando a médicos, entre otras cuestiones.
Sobre el suministro de material sanitario, ha señalado que el Gobierno ya ha realizado compras por un importe de 845 millones de euros en estas últimas tres semanas en equipos de protección individual (EPI), test diagnósticos y equipos de ventilación mecánica invasiva. En este sentido, ha añadido que se ha "activado" la producción nacional de estos productos, como la elaboración por parte de Seat y de la empresa madrileña Hersill de 400 respiradores diarios.
Uso de mascarillas
En cuanto al uso de las mascarillas, Illa ha reiterado que el Gobierno "está estudiando" las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre aconsejar su uso en la calle. Al igual que este domingo, ha afirmado que "el Gobierno no va a exigir nada que no se pueda cumplir", en relación a la posibilidad de obligar a su uso a todos los ciudadanos.
"Hemos conseguido a fecha de hoy, después de estas tres semanas con el estado de alarma, un suministro regular de EPI, test diagnósticos y equipos de ventilación invasiva", ha asegurado. Según sus cifras, desde el inicio de la crisis por el coronavirus las empresas que producen los test PCR han proporcionado al sistema público "más de 600.000 unidades", aunque ha puntualizado que esto no significa que hayan sido realizadas ese total de pruebas.
El ministro ha apuntado que la estrategia del Gobierno es "hacer cuantos más test mejor", y ha recordado que los más fiables son los de PCR, que se complementan con los test rápidos que ya están distribuyendo a las comunidades autónomas para su utilización, en primer lugar, en entornos de alta prevalencia del Covid-19 como hospitales y residencias.
Sobre la permanencia de los hospitales de campaña en las próximas semanas, dentro de un contexto de descenso de casos, Illa ha reivindicado que "van a estar operativos hasta que sea necesario", ya que el Gobierno va actuar "siempre con criterios de máxima prudencia".
En cuanto a los sistemas de información y la coordinación entre Gobierno y comunidades autónomas, Illa ha destacado que "son un elemento esencial para el apoyo y la toma de decisiones". El ministro ha defendido que existe "un esfuerzo de mejora permanente" en la disponibilidad de datos, pero ha reconocido que tiene "recorrido de mejora" para lograr la homogeneidad en recuento de casos, por ejemplo. Según el ministro, estos datos "van a ser muy relevantes en la fase de transición de las próximas semanas".