Salvador Illa, ministro de Sanidad, y Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, han comparecido este sábado en rueda de prensa para explicar cómo será el primer paso de la "vuelta a la nueva normalidad" en esta crisis del coronavirus. Lo que Marlaska ha entronizado como "un primer hito del que debemos sentirnos orgullosos" porque "hemos logrado cifras realmente esperanzadoras".
Es nueva la normalidad y son nuevas las mascarillas que nos acompañarán en ella. El gobierno entregará un total de 10 millones de "mascarillas de esta nueva categoría higiénica" a partir de este lunes. Un concepto improvisado que no se corresponde ni con "las quirúrgicas" ni con las que utilizan los sanitarios, con protección FPP 2 o FPP 3, tal como admitió Illa.
Este mismo jueves, el Ejecutivo anunciaba que estaba "participando en la elaboración de una especificación UNE para facilitar la fabricación de mascarillas higiénicas". Ahora las han llamado "sanitarias".
Pero lo cierto es que son productos "no reutilizables" y que se entregarán por las fuerzas de seguridad en "las estaciones y nodos de transportes" como un "elemento más recomendado" para quienes vuelvan al trabajo a partir de este lunes o martes, según las festividades del Lunes de Pascua.
Permisos criticados
El caso es que en las dos semanas que han funcionado los "permisos remunerados recuperables" la curva de contagios sólo ha empezado a aplanarse, con algunos repuntes tanto el martes como el miércoles últimos. Y que en estos 15 días en los que se ha "hibernado la economía", en palabras de la ministra portavoz, María Jesús Montero, el Ejecutivo no ha hallado una solución factible a que las empresas sigan pagando a sus trabajadores sin que éstos produzcan.
Ya al aplicarse, esta medida del Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz (Unidas Podemos) concitó las críticas de parte del Gobierno. Aun así, la vicepresidenta tercera y titular de Economía, Nadia Calviño, la ha defendido en al menos dos ruedas de prensa. Pero ni las fuentes de un lado ni las del otro del gabinete de coialición han sabido contestar en estas dos semanas qué ocurriría si pasada la Semana santa había que regresar al trabajo.
Fuentes del Gobierno aseguraron a este periódico que no había "un plan definido". Pero que entendían que ni los empleadores podrían continuar sosteniendo los pagos ni los empleados podían seguir acumulando horas de trabajo que devolver a la vuelta del verano.
Así, el pasado martes se publicó en el BOE una orden ministerial de Sanidad por la que el Ministerio se facultaba -mientras dure el estado de alarma por el Covid-19- para dar licencias y distribuir mascarillas, equipos de protección individual (EPI) y otro tipo de material sanitario sin que los fabricantes cumplan con los requisitos exigidos por la Unión Europea.
A los dos días, el departamento de Illa anunciaba que la Asociación Española de Normalización (UNE) había "publicado la Especificación UNE 0064-1", estableciendo los "requisitos mínimos" que debían cumplir las "mascarillas higiénicas no reutilizables para adultos" en cuanto a los materiales para su "elaboración, confección, marcado y uso". Se trataba, decía Sanidad en un comunicado, de una especificación clave para "facilitar la fabricación masiva de este producto.
Un trabajo conjunto con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; el Ministerio de Consumo; el Ministerio de Trabajo y Economía Social; CIE; Texfor; Inditex; Fenin; AITEX; LEITAT; Eurecat; ASEPAL, ibV y el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid.
Este viernes, uno de los miembros del Comité Científico que asesora al Gobierno para la gestión de la emergencia del coronavirus, Antoni Trilla, advertía de que el Ejecutivo "no ha consultado" con ellos esta decisión de reapertura laboral. Pero ambos ministros han negado discrepancias en el seno de este comité.
Y este sábado, Salvador Illa ha insistido en que, aunque "seguimos estando confinados", este lunes se levantan los permisos remunerados recuperables y se vuelve a los trabajos en una situación igual a la de los primeros 15 días de estado de alarma.
Guía de Buenas Prácticas
Por eso, el ministro se ha empeñado en explicar que "para quien no pueda teletrabajar" ni ir a su puesto "andando, en bicicleta o en su coche particular" -para respetar la distancia social-, se recomendará el uso de estas mascarillas de nuevo cuño, que no es la de los médicos ni la quirúrgica". Éstas serán repartidas en una cantidad de 10 millones de unidades en los transportes públicos a iniciativa del Gobierno, tal como ha aclarado.
El titular de Sanidad, además, ha lanzado públicamente la Guía de Buenas Prácticas para la vuelta al trabajo. Resumidas, son éstas: la distancia interpersonal y la "higiene estricta de manos" son los ejes fundamentales. Y en caso de detectar sintomatología, "por leve que sea", o si se ha estado "en contacto estrecho con quien haya presentado síntomas o haya sido diagnosticado", no se debe acudir al centro de trabajo.
Y lo mismo para quien tenga condiciones de vulnerabilidad, por razón de edad o por patologías previas, como cardiopulmonares: "Deben ponerse ne contacto con sus centros de salud, para que les cursen la baja", ha insistido Illa. "No salimos de casa a no ser que sea para ir al trabajo si éste no permite hacerlo de manera telemática y para comprar productos de primera necesidad", ha insistido.
Illa ha recordado que esta mascarilla sanitaria "no es necesaria si se va al trabajo andando o en bicicleta, porque se respeta la distancia social". Por esa razón, el ministro ha aclarado, además, que serán estas las que se repartan en el metro y las Cercanías y otros transportes públicos a partir de este lunes. "En coche, sólo debe ir una persona por fila; en los transportes públicos, debemos guardar un metro de distancia... y en los centros de trabajo preferiblemente dos metros entre empleados".
A menos de 48 horas de que se levanten las restricciones a todas las actividades no esenciales, y sólo un día después de que Illa anunciase que Sanidad repartirá mascarillas en el Metro y Cercanías, ambos miembros del Gobierno han empezado a dar los detalles que exigía Isabel Díaz Ayuso un par de horas antes.
"No es una desescalada"
Marlaska e Illa, los dos, han negado que esto signifique que "hayamos iniciado la desescalada", como afirmó Pedro Sánchez el jueves en el Congreso. "Ésta es una fase importante de la epidemia todavía, y hay que mantener el mismo esfuerzo", ha dicho el titular de Interior. "Los datos son esperanzadores, pero los técnicos nos dicen que no debemos desconfinar... ya dijo el presidente que es muy probable que haya que alargar 15 días más el estado de alarma".
El ministro Marlaska, eso sí, ha justificado en las recomendaciones del Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades y en las de los técnicos que asesoran al Gobierno la decisión de "recomendar" el uso de las mascarillas sanitarias. "Las repartiremos en los nodos de transporte este lunes y martes", o martes y miércoles en las CCAA en las que el lunes es fiesta, "exclusivamente para quienes vayan al trabajo ne medios de transporte públicos".
Marlaska ha indicado que este reparto de mascarillas, que haránlas fuerzas de seguridad, "sólo apoya las medidas de control sanitario que ya ha tomado el Gobierno, que son esencialmente el confinamiento". Y que son únicamente para quien no pueda trabajar desde casa y deba acudir a su puesto en transporte público, "pero es mejor hacerlo de manera individualizada, andando, en bicicleta o en coche particular".