El lehendakari Íñigo Urkullu planea celebrar las próximas elecciones autonómicas vascas el próximo domingo 12 o 19 de julio. Los comicios, que deberían haber tenido lugar el pasado 5 de abril, fueron suspendidos tras la declaración del estado de alarma por la epidemia de Covid-19. A la espera de la evolución de la pandemia, la decisión del presidente autonómico vasco es firme.
No es la fecha deseada por sus socios de Gobierno. Fuentes de la oposición conocedoras de las conversaciones que Urkullu ha mantenido con los líderes políticos vascos afirman que la más molesta por la decisión del lehendakari ha sido la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, que ha llegado a calificar de “amenaza” el anuncio de la fecha.
Tampoco ha gustado la decisión en EH Bildu, que habría preferido que las elecciones se celebraran en septiembre para coincidir con las elecciones autonómicas catalanas y poder centrar la campaña en la independencia y en el eje nacionalista.
La filtración de la fecha de las elecciones, que todavía no ha sido anunciada oficialmente, llega después de que Urkullu se haya mostrado muy molesto con Pedro Sánchez por su gestión de la epidemia. El unilateralismo del presidente del Gobierno y su decisión de que sea la provincia, y no la comunidad, la estructura administrativa básica del plan de desescalada, han colmado la paciencia de Ajuria Enea.
Informes jurídicos
Los informes jurídico y sanitarios aportados este jueves por el lehendakari a los principales partidos políticos vascos avalan su intención de celebrar los comicios en julio, dado que la "mayoría" de los expertos sanitarios considera que la incidencia del coronavirus será mas baja en ese periodo.
En todo caso, en estos textos se matiza que la posibilidad de celebrar los comicios estará condicionada por la evolución de la pandemia y que, será necesario adoptar medidas para evitar contagios durante la campaña y el día de las elecciones.
Estos informes, junto con otros documentos entre los que se incluye un texto del Departamento de Seguridad con propuestas concretas para reforzar las medidas preventivas en la jornada electoral, han sido elaborados por el Gobierno Vasco después de que Urkullu planteara, el pasado viernes, la posibilidad de celebrar los comicios autonómicos antes de agosto.
El lehendakari propuso esa opción en una comparecencia en el Parlamento Vasco, en la que analizó las posibilidades de realizar una nueva convocatoria electoral, después de que los comicios programados para el 5 de abril fueran suspendidos por la crisis sanitaria.
Nuevo brote en otoño
El informe añade, además, que entre los expertos también es "mayoritaria" la opinión de que después del verano se produzca "un nuevo brote" del Covid-19. "Tanto el otoño, como el próximo invierno, no son tan propicios como el verano para la celebración de unas elecciones", añade el texto firmado por el viceconsejero de Salud, Ignacio Jesús Berraondo.
En todo caso, en el documento se subraya que, en caso de celebrarse unas elecciones en el actual contexto sanitario, "deberán establecerse medidas especificas", tanto en la jornada de los comicios como durante la campaña, con el fin de tratar de evitar contagios.
Este documento subraya incluso que este derecho de sufragio "ni siquiera" puede ser suspendido durante el estado de alarma -figura constitucional vigente en estos momentos- ni tampoco bajo los estados de sitio o excepción.
Además, en el informe se avisa de que la finalización de legislatura sin que se hayan convocado unos nuevos comicios "limitaría las potestades del Parlamento, haciendo desaparecer su capacidad legislativa y modulando la función de control".
También se indica que la potestad del lehendakari para convocar elecciones no puede ser "sustituida" por parte del Estado pese al estado de alarma. De esa forma, el Servicio Jurídico Central del Ejecutivo vasco señala que "será únicamente el lehendakari quien, tras oír a los partidos políticos, apreciará si las condiciones motivadas por la emergencia sanitaria permiten la convocatoria electoral".