El Partido Popular guarda bajo siete llaves los términos de la conversación que Pablo Casado ha mantenido con el presidente del Gobierno durante la mañana de este lunes. Desde Génova, el cuartel general de los conservadores, únicamente ha trascendido que Pedro Sánchez se ha puesto en contacto con el líder de la oposición, pero se resisten a detallar ninguna información sobre el contenido y el tono de la llamada.
Ha sido el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, quien ha revelado que Sánchez y Casado han conversado largo y tendido, "durante aproximadamente una hora". El secretario de Organización del PSOE adelantó que el líder del PP confirmó al presidente del Gobierno que su objetivo era que su Grupo Parlamentario votara el miércoles en contra de prorrogar una vez más el estado de alarma. A pesar de la dureza del tono, los conservadores se han mantenido siempre fiel al Gobierno y hasta ahora han apoyado siempre el estado de alarma que el Ejecutivo ha pedido al Parlamento.
La dirección nacional del PP guarda un escrupuloso silencio sobre si ese aviso de que "a día de hoy" estarían en contra de alargar más el mando único ha servido para arrancar al Gobierno alguna negociación. Desde la dirección nacional simplemente se limitan a decir que "la posición después de esa llamada es la misma que la que anunció Casado a primera hora del lunes". En otras palabras, el PP se inclina más por la abstención o por el que no que por seguir permitiendo que Sánchez tenga plenos poderes.
Los conservadores exigen al Gobierno desligar el paro de los ERTE al estado de alarma para volver a apoyar al Ejecutivo pero, de momento, desde Moncloa tampoco han detallado hasta qué punto están dispuestos a negociar con Casado para mantener el voto afirmativo del PP a extender la prórroga del estado de alarma quince días más.
Ábalos ha sido muy duro en su intervención en rueda de prensa con la oposición y ha sido especialmente beligerante con el PP, un "partido que gobierna" en cinco comunidades autónomas y al que señaló directamente si el estado de alarma no se prorroga y hay un rebrote de contagios. El Gobierno insiste en que no hay ningún plan B y que el único plan que hay encima de la mesa es el estado de alarma. "Es esto o el caos".