La vicepresidenta primera del Gobierno ha llamado personalmente a los líderes de Esquerra Republicana de Catalunya y del Partido Nacionalista Vasco para rogar un cambio de postura a ambos grupos de cara a la cuarta renovación del estado de alarma este miércoles en el Congreso. La crisis del coronavirus puede acabar en crisis de Gobierno si Pedro Sánchez pierde los apoyos parlamentarios que hasta ahora le han sostenido, incluso, en esta situación excepcional.
Según ha podido confirmar este periódico en fuentes del Gobierno, antes de entrar a la reunión del Consejo de Ministros que debe aprobar la petición a la Cámara Baja, Carmen Calvo ha marcado los números de Pere Aragonès -líder de facto de los republicanos- y de Andoni Ortuzar -presidente de la ejecutiva del PNV- con el objetivo de evitar el no anunciado ayer por los independentistas catalanes y la abstención peneuvista.
Ambas formaciones ya avisaron hace dos semanas de que Sánchez debía cambiar de actitud si quería seguir contando con la mayoría de su investidura. Gabriel Rufián advirtió al presidente de que ERC, que se había abstenido en las tres primeras votaciones de la alarma, estaba "cada vez más cerca del voto negativo". Y se preguntó en alto "cuánto les importa la legislatura" a PSOE y Unidas Podemos, ya que "la alternativa a ustedes son Torquemada Abascal y sus colegas".
Por su parte, Aitor Esteban, portavoz de los nacionalistas vascos, amenazó con dejar de apoyar los poderes excepcionales para el Ejecutivo si éste no cedía a las Comunidades Autónomas la gestión de la desescalada. "Si eso no ocurre, no podrán contar con nuestro voto afirmativo en el caso de que vengan de nuevo en 15 días a pedir otra prórroga", dijo desde la tribuna.
Nada por ahora
Ambas formaciones confirmaron este lunes sus posiciones. Así, ERC pasaría al no desde de la abstención de sus 13 diputados, con la que favoreció la investidura de Pedro Sánchez y la renovación sucesiva del estado de alarma. Y los vascos dejarían de ser la muleta más fiable del presidente en el Congreso.
A pesar de las llamadas que también ha secundado Adriana Lastra, portavoz parlamentaria socialista, por ahora, Calvo no ha logrado su objetivo. Fuentes oficiales de Esquerra confirman a este periódico que "el 'no' sigue siendo firme". Y que no ha habido ninguna novedad sobre lo anunciado el lunes.
Y es que ni PNV ni ERC habían visto cumplidas sus exigencias: ni con la "cogobernanza" prometida por Sánchez a los líderes autonómicos en la octava videoconferencia de presidentes regionales de este domingo, ni con la transferencia de 16.000 millones de euros al fondo de financiación "no reembolsable" para las autonomías.
"Una rectificación"
Esquerra asegura que no se bajará del voto negativo a la cuarta prórroga del estado de alarma si no hay "una rectificación" de Sánchez para entregar a las CCAA la "competencia para la desescalada".
Esta traición de los socios gubernamentales en el Congreso, sumada al hartazgo del PP por el "trato chulesco, despectivo y displicente" -según fuentes parlamentarias de los de Pablo Casado- "al principal partido de la oposición que, por responsabilidad y patriotismo, ha apoyado todos los decretos de alarma", pone al Ejecutivo en una posición de enorme debilidad.
Por eso, la vicepresidenta Calvo, confirman las fuentes de su departamento, "está llamando a diversos partidos para recabar su apoyo, en coordinación con el Grupo Parlamentario Socialista". Y es que en el Consejo de Ministros se podría aprobar una petición al Congreso condenada a su fracaso.
Las cuentas
El no asegurado de Vox, la CUP y JxCat ya suma 62 escaños. Unidos a los 89 del PP, serían 151 votos negativos. Una cifra demasiado cercana a los 155 diputados de PSOE y Unidas Podemos que soportan al Gobierno.
Así, Sánchez saldría derrotado si ERC cumple su palabra, pues serían 164 los noes, que sólo se solventarían con una negociación de última hora con Ciudadanos: los 10 diputados de Inés Arrimadas serían clave como alternativa aritmética a los nacionalistas, para llegar a los 165 síes.
Y es que, más allá de los apoyos minoritarios de Más País, PRC y Teruel Existe -que juntos únicamente aportarían seis votos más-, Coalición Canaria y Bildu ya han anunciado que se abstendrán, lo mismo que promete hacer el PNV.
Las cuentas no le salen a Sánchez, y Calvo -recién incorporada este martes a los consejos de ministros presenciales-, trabajará a destajo este martes para incluir demandas de los independentistas de ERC y los nacionalistas vascos en un último esfuerzo de que la legislatura no se le caiga en plena crisis del coronavirus.