Justo cuando Inés Arrimadas consolida su liderazgo, apenas una semana después de que tome su decisión más trascendental desde que es presidenta de Ciudadanos, Albert Rivera irrumpe para "compartir su opinión personal sobre el momento actual".
No lo hizo en la última gran asamblea de Ciudadanos, cuya invitación declinó en un principio, aunque terminara retractándose después de que la noticia se filtrara a los medios de comunicación. Envió un vídeo-saludo en el que laudó, casi en abstracto, las virtudes del "centro" y del "liberalismo".
Ahora que Arrimadas ha echado a volar y ha impreso su propio sello a la organización naranja, Rivera da un paso al frente para atender las preguntas de los internautas. Un gesto que, según las fuentes consultadas por este diario, ha soliviantado a la actual cúpula de Ciudadanos. El análisis del expresidente liberal llega apenas una semana después de que su sucesora le enmendara la plana y se abriera a negociar con Pedro Sánchez.
Cuando Albert Rivera dimitió, hilvanó un discurso puramente personal: su inminente paternidad, su familia, su pareja, sus amigos... Dejó entrever una suerte de desconexión que duró apenas un mes. Desde mediados de enero, ha ejercido su condición de "ciudadano libre" para atacar a Pedro Sánchez.
Esta circunstancia, según coinciden hasta tres dirigentes de Ciudadanos, no irritó a la nueva Ejecutiva, pero los coletazos de Rivera han adquirido un cariz "inquietante" debido a su cronología. Horas después de que Arrimadas votara a favor de la prórroga del estado de alarma, el abogado catalán, compartiendo en sus redes un artículo publicado por un jurista en El Mundo, dejó entrever su malestar.
"Sinceramente, espero que hable de Derecho", explica gráficamente un portavoz liberal sobre el "webinario" que ofrece Rivera este miércoles -podrá seguirse a través de Facebook e Instagram-. La pregunta que ronda a los nuevos mandatarios de Ciudadanos es: "¿Por qué lo hace?".
El libro y el factor Sánchez
"Quizá se excuse, ante sus más allegados, con un fin comercial. La publicación de su libro se ha pospuesto y necesita seguir en el candelero... Y, ojo, eso puede ser verdad, pero existe otro motivo de más envergadura: su incapacidad de contenerse. El ego. Necesita estar en primera línea", desgrana un político que trabajó codo a codo con él durante años.
La política, para Rivera, "no era sólo una dedicación, sino una afición insustituible". "La lleva en las venas. No aguanta sin ella", especifica esta misma fuente. "Pero, la pregunta que debería hacerse es: '¿A mí me habría gustado que me lo hicieran?'. Estoy seguro de que se respondería que no". Un razonamiento que hace referencia al espacio mediático -tan necesario cuando sólo se cuenta con diez escaños- que perderá Arrimadas en detrimento de Rivera.
"Estoy seguro de que lo hace para mantener la intriga y la expectación sobre el libro. Si no... no me lo explico. Espero que no ataque la posición de Inés. Estoy casi seguro de que no lo hará", argumenta otro miembro de Ciudadanos.
Pero, ¿qué pasa si Rivera da un giro y apoya la decisión de Arrimadas? "¡Quizá sea hasta peor! Albert lo ha dado todo por este partido, pero que nos secunde, tal y como viene comportándose, puede quitarnos votos", razona un dirigente de Ciudadanos con larga trayectoria en el partido.
"Lo veo, de verdad, inapropiado. ¿Por qué se inmiscuye ahora que Inés acaba de consolidar su liderazgo? Cualquier apunte de lo que diga será utilizado para embarrar el partido. En fin, debe de ser muy duro cuando deja de sonar el teléfono", asevera esta fuente. "Su etapa ha pasado. Es tan importante saber estar como saber no estar".
"No es fácil saber qué busca Albert con todo esto. En contra de lo que pueda parecer, es un tío muy introvertido, muy reservado", apunta otro excompañero de Rivera. "Antes tenía la obligación de mantener conversaciones con algunos de nosotros, ahora no".
Este mandatario pone sobre la mesa otro de los factores a tener en cuenta: Pedro Sánchez. "Fue quien le destruyó políticamente. Le odia, no puede morderse la lengua".
Unas palabras que tienen reflejo en su cuenta de Twitter. A través de ella, ha criticado milimétricamente la labor del presidente del Gobierno. "Esta comparecencia de media hora, ¿qué ha aportado exactamente?", se desquitó el 21 de marzo. Rivera llegó a proponer la aplicación del "estado de excepción" al considerar que el Ejecutivo había rebasado las prestaciones del estado de alarma.